En un emotivo acto que tuvo lugar este fin de semana con la participación de 500 dirigentes municipales de Samaria, se concedió el certificado de ciudadanía honorífica en Samaria a Jonathan Pollard.
El certificado fue entregado por el jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, a Pollard y a su difunta esposa Esther, fallecida hace unos dos meses.
Pollard se sintió conmovido por el gesto y dijo: “Además de mi documento de identidad, mi pasaporte, esto es lo más importante que tengo. Sólo he tardado 37 años en conseguirlo”.
Pollard habló del carácter especial de su esposa Esther y de su amor por la Tierra de Israel. Pollard señaló que antes de la retirada de Gush Katif, Esther vino a visitarle con dos camisetas naranjas, una para ella y otra para él.
Pollard describió además que Esther estaba especialmente apegada a Kfar Darom y le dijo que si era liberado antes de que se llevara a cabo la Desconexión, viajarían juntos a una marcha en Gush Katif. Dijo que cuando le preguntó qué pasaría si no los dejaban entrar, Esther le dijo: “Entonces iremos a Homesh”.
“Después de su muerte, le dije a alguien que ella es ahora parte del país, parte del Néguev, parte de la Galilea, parte del centro y, lo más importante, es parte de Samaria. Está aquí con nosotros”, dijo.
Pollard habló después de las presiones de los gobiernos anteriores contra él para que aceptara un acuerdo de liberación de terroristas para poder salir de la cárcel, pero sin poder emigrar a Israel.
“Cuando Esther me llamó para preguntarme si estaría de acuerdo con esto le respondí que la respuesta corta es ‘no’ y la respuesta larga es ‘Diós no’. Si aceptamos este acuerdo, estaremos garantizando la muerte de las víctimas y otros terroristas creerán que pueden asesinar y ser liberados en un acuerdo, y causaremos un gran dolor a las familias [de las víctimas]”, dijo Pollard.
“Esther me dijo que si cometía este delito repetiría el mismo error que cometieron los espías en el desierto. Vivimos para tres cosas: el pueblo de Israel, la Tierra de Israel y la Torá de Israel. Todo lo que hacemos en esta vida es una preparación para el otro mundo, y Esther dijo que esa es la respuesta judía a esta pregunta”.