Jordania rechazó la solicitud de Israel de una prórroga de seis meses para dar más tiempo a los agricultores israelíes a seguir cultivando sus campos en los enclaves de Tzofar y Naharayim, según informó el jueves Channel 13 News.
En virtud al acuerdo de paz de 1994 entre Israel y Jordania, Naharayim y Tzofar fueron arrendados a Israel durante 25 años, lo que permitió a los agricultores israelíes que vivían en el enclave seguir gestionando sus explotaciones.
El año pasado, el Reino Hachemita anunció que quería rescindir el contrato de arrendamiento y hacerse cargo de los dos enclaves. El jueves, Jordania anunció que, a partir del domingo, se prohibirá a los agricultores israelíes la entrada a Naharayim.
Según Channel 13 News, el ministro jordano de Asuntos Exteriores, Ayman al-Safadi, sugirió al asesor de seguridad nacional israelí Meir Ben Shabbat en su reunión de esta semana que, en lugar de conceder una prórroga a los agricultores israelíes, el gobierno jordano pagará a los agricultores una compensación financiera por los cultivos que se dejen en los campos.
Señaló que Jordania no aceptaría en modo alguno otro período de arrendamiento de los enclaves, y añadió que si se llegaba a tales acuerdos, éstos solo se ejecutarían entre empresas privadas israelíes o jordanas y directamente con los agricultores.