La Unión Europea criticó el lunes la declaración de Israel de que construirá más de 1.300 nuevas viviendas en los asentamientos de Cisjordania.
“Los asentamientos son ilegales según el derecho internacional y constituyen un gran obstáculo para la consecución de la solución de los dos Estados y de una paz justa, duradera y global entre las partes”, dijo el bloque en un comunicado. “La Unión Europea ha dejado claro en todo momento que no reconocerá ningún cambio en las fronteras anteriores a 1967, incluso con respecto a Jerusalén, que no sea el acordado por ambas partes”.
“Hacemos un llamamiento al gobierno de Israel para que detenga la construcción de asentamientos y no siga adelante con las licitaciones anunciadas”.
La declaración de la UE se produjo un día después de que el Ministerio de Vivienda dijera que se habían publicado licitaciones para construir 1.355 nuevas viviendas en siete asentamientos diferentes.
El anuncio fue el primero de este tipo desde que el presidente de EE. UU., Joe Biden, que ha manifestado su oposición a la expansión de los asentamientos, asumió su cargo en enero.
El gobierno de Biden aún no ha comentado públicamente los nuevos planes de construcción, que también fueron criticados por algunos miembros de la coalición gobernante de Israel.
Los medios de comunicación hebreos informaron la semana pasada de que se espera que esta semana se avance en la construcción de más de 3.000 nuevas viviendas en los asentamientos, junto con unas 1.300 viviendas palestinas en la zona C de Cisjordania. Los planes para esa construcción estaban previstos para su aprobación en agosto, pero se retrasaron.
Los medios de comunicación han indicado que el primer ministro Naftali Bennett se enfrenta a la presión de Biden —con quien se reunió a finales de agosto en la Casa Blanca— para restringir la construcción de asentamientos. Bennett, líder del partido derechista Yamina, es un antiguo defensor de la expansión de los asentamientos y un abierto opositor a la creación de un Estado palestino.
El viernes, el portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Ned Price, dijo que EE. UU. estaba “preocupado” por los informes sobre los planes de construcción de nuevos asentamientos. Pidió a Israel y a los palestinos que “se abstengan de tomar medidas unilaterales que exacerben la tensión y socaven los esfuerzos por avanzar en una solución negociada de dos Estados” para el conflicto.