El ex embajador de EE.UU. en Israel, Martin Indyk, dijo que “la anexión es lo opuesto a la separación”, y que “está llevando al proyecto sionista a un precipicio”, en una entrevista con la Radio del Ejército el jueves por la mañana.
Cuando se le preguntó si cree que Netanyahu va en serio con su plan de anexión, Indyk declaró que lo cree, ya que tiene el apoyo de un presidente estadounidense, pero añadió que “Netanyahu tiene el apoyo de un presidente que no llegará a tiempo” y planteó su preocupación sobre el futuro del Estado de Israel si la anexión se lleva a cabo según lo previsto.
“El daño a la reputación de Israel y su relación con los países árabes será irremplazable”, dijo Martin Indyk.
Cuando se le preguntó sobre el acuerdo desde el punto de vista palestino, añadió que el “plan es completamente inaceptable para los palestinos” y que “no pueden negociar sobre esto, es una fantasía”, a lo que el entrevistador respondió recordando a Indyk que la mayoría de los israelíes han llegado a ver la solución de los dos Estados como una fantasía que no tendrá lugar en su propia vida.
Martin Indyk respondió: “Los israelíes decidirán su propio destino”, pidiendo al público que decida “si es prudente seguir el camino hacia la anexión de los territorios. Como dijo Rabin, tenemos que separarnos de los palestinos. Separarnos por ira o respeto, pero aun así tiene que suceder”.
Martin Indyk fue embajador de EE.UU. en Israel entre 1995-1997 y de nuevo entre 2000-2001. Es conocido por su actitud crítica hacia Israel.