Miles de personas de todo Israel han viajado a las ruinas de la comunidad de Homesh en Samaria al concluir la shivá (período de luto de siete días) por Yehuda Dimentman, que fue asesinado justo a la entrada de Homesh el pasado jueves.
Vinieron en respuesta al llamamiento de la familia Dimentman, para marchar desde Shavei Shomron hasta la yeshiva de Homesh donde Yehuda estudiaba, pasando por la ruta en la que fue abatido por un terrorista árabe cuando se dirigía a su casa con sus amigos y compañeros de estudio.
Al término de la marcha, se celebrará un servicio conmemorativo con todos los participantes, así como con personalidades públicas y miembros de la Knesset.
Yigal Dilmoni, director del Consejo de Yesha, llegó a la marcha para dar su apoyo a la yeshiva de Homesh. “Durante los últimos 15 años, desde la Expulsión, los estudiantes de la yeshiva siguieron aprendiendo aquí”, dijo. “Este es el statu quo de este lugar: los estudiantes de la yeshiva llegan aquí para fortalecer el sitio, para fortalecer la empresa de asentamiento”.
“El gobierno no debe conceder un premio al terrorismo”, continuó. “La yeshiva debe ser legalizada. La ruta 60 que llega hasta aquí -una ruta que tiene un significado histórico para el pueblo judío- debe ser asegurada de manera organizada. Reforzaremos la yeshiva de Homesh y pedimos al gobierno que regularice el estatus de la comunidad”, concluyó.