El primer ministro Benjamin Netanyahu dijo en una entrevista el jueves que los palestinos que viven bajo el dominio de Israel en el Valle del Jordán no recibirán la ciudadanía israelí.
Las ciudades y aldeas palestinas de la región seguirán siendo “enclaves palestinos” bajo el dominio palestino, pero el control de la seguridad será israelí, explicó.
Estas zonas residenciales palestinas, que según algunas estimaciones albergan entre 50.000 y 65.000 palestinos, “seguirán siendo enclaves palestinos”, dijo Netanyahu a Israel Hayom. “Hay uno o dos grupos de [zonas residenciales palestinas] donde no hay necesidad de ampliar la soberanía; [sus residentes] seguirán siendo palestinos, pero allí se aplicará el control de seguridad [general israelí]”.
En una entrevista separada el jueves, Netanyahu rechazó los crecientes temores expresados por los líderes de los residentes judíos de Judea y Samaria sobre la visión de EE.UU. del plan de paz para Judea y Samaria, diciendo que el proceso de mapeo estaba en marcha y que estaban criticando elementos del plan que aún no habían sido definidos y publicados.
Hablando en el periódico Makor Rishon, Netanyahu dijo que no creía que Jordania anulara un acuerdo de paz si Israel cumplía su plan anunciado de aplicar su soberanía en parte de Judea y Samaria, incluido el Valle del Jordán, y declaró que cualquier congelación de la construcción en los poblados israelíes según el Plan de Paz de Trump se aplicaría a los palestinos en la Zona C, que está bajo control israelí.
Netanyahu dijo que se comprometía a extender la soberanía israelí a partes de Judea y Samaria en julio, después de que un equipo conjunto israelí-estadounidense completara un proceso para trazar una visión precisa del futuro de ese territorio sobre la base de un mapa conceptual publicado por la Administración del presidente Donald Trump de los Estados Unidos a principios de este año.
Netanyahu dijo que la soberanía israelí no incluiría una palabra sobre la aceptación de un futuro “Estado palestino”, como temían algunas personas de derecha: “La cuestión es diferente. No debería haber ninguna decisión gubernamental sobre esta cuestión”.
En una conversación con Macor Rishon Netanyahu dijo que el mapa conceptual de la soberanía israelí “daba una idea general que debía dividirse en detalles, y eso es exactamente lo que estamos haciendo ahora”.
El Primer Ministro reiteró que una parte importante del plan es un cambio de paradigma, en el que “hasta ahora siempre ha sido Israel el que debería haberse comprometido, haberse rendido y haberse marchado”. Esa era la idea básica de todos los acuerdos de paz que se nos dieron. Ahora el presidente Trump y su gente han llegado y cambiado el rumbo. Dicen que Israel no necesita comprometerse, pero los palestinos sí”.