El viernes por la mañana, el Parlamento belga aprobó por una mayoría abrumadora una resolución en la que se pide al Gobierno que adoptara medidas para impedir que Israel extendiera su soberanía a partes de Judea y Samaria, y que defendiera activamente las medidas punitivas contra Jerusalén en toda Europa si continuaba aplicando su plan.
La propuesta que pedía el reconocimiento de un Estado palestino también estaba prevista originalmente para ser debatida y votada en la Cámara de Representantes de Bruselas, pero se retrasó por enmiendas de última hora.
La resolución sobre “la anexión de Israel de los territorios ocupados de Palestina”, propuesta por tres políticos de Groen, fue aprobada por 101 votos a favor, ninguno en contra y 39 abstenciones. Nadie votó en contra.
La propuesta insta al gobierno de la Primera Ministra Sophie Wilmes “a tomar la iniciativa con terceros países a nivel europeo y multilateral para evitar que Israel se anexe los territorios palestinos o partes de ellos”.
En la resolución también se pide a Bruselas que tome la iniciativa en la elaboración de “un inventario de contramedidas eficaces para dar una respuesta proporcionada a toda anexión por parte de Israel de los territorios palestinos ocupados”.
La Unión Europea y muchos de sus Estados miembros se oponen firmemente al objetivo de Israel de anexionar hasta el 30% de Judea y Samaria a partir del 1º de julio, pero aún no han formulado ninguna medida punitiva contra Jerusalén si se aplica su plan. La Unión Europea requiere un consenso de los 27 Estados miembros para aplicar sanciones significativas contra Israel, pero se espera que algunos países, como Hungría y Austria, veten toda medida violenta contra el Estado judío.
Si no se puede llegar a un consenso, Bélgica debe “desempeñar un papel activo en la construcción de una coalición de Estados con posiciones similares para explorar posibles reacciones” a la anexión israelí, han pedido los legisladores belgas a su gobierno.
La resolución no es jurídicamente vinculante, pero se considera importante, sobre todo porque Wilmes encabeza desde marzo un gobierno provisional en minoría, que debería centrarse exclusivamente en la lucha de Bélgica contra la pandemia del coronavirus y sus consecuencias económicas.
En este contexto, los analistas creen que las resoluciones parlamentarias adoptadas por una gran mayoría tienen más probabilidades de ser adoptadas por el gobierno que de otro modo.
El embajador israelí en Bélgica, Emmanuel Nahshon, declaró el viernes al Times of Israel que “en lugar de ejercer una presión indebida sobre Israel, Bélgica debería alentar a los palestinos a poner fin a su persistente negativa y volver a las negociaciones”.
En el preámbulo del proyecto de ley se menciona dos veces el hecho de que antiguos funcionarios israelíes advirtieron que, si se anexaba, Israel se convertiría en un Estado de apartheid.
Un alto funcionario de la Casa Blanca dijo el jueves que la administración Trump no había tomado una decisión final durante la ronda sobre si apoyar los planes de anexión de Israel. Es muy poco probable que Jerusalén avance sin la aprobación de EE.UU.
El miércoles, el Comité de Asuntos Exteriores discutirá de nuevo una segunda resolución sobre el reconocimiento del Estado palestino por parte de Bruselas. Dentro de dos semanas, volverá a la votación en el pleno.
En febrero de 2015, el parlamento belga adoptó una resolución que pide al gobierno que busque una mayoría en la Unión Europea para reconocer el Estado palestino. Pero la nueva resolución es mucho más simple en su demanda de reconocimiento inmediato.
En ella se pedía “el reconocimiento oficial del Estado de Palestina junto al Estado de Israel” y se instaba al gobierno a considerar este acto como “la contribución de Bélgica a la solución de dos Estados basada en dos Estados democráticos e independientes con derecho a vivir en paz y seguridad dentro de fronteras mutuamente reconocidas y respetadas”.
La propuesta también pedía a Bruselas que abogara por un reconocimiento similar por parte de otros Estados europeos.