La Unión Europea y Francia advirtieron a Israel que estaba socavando una “solución de dos Estados” al adelantar planes para construir cerca de 3.500 nuevas viviendas en una zona no edificada del poblado Ma’aleh Adumim, conocido como E1.
Emitió una advertencia similar el 23 de febrero cuando Israel habló de la presencia judía en el este de Jerusalén, incluyendo un nuevo barrio en Givat Hamatos y una expansión de Har Homa.
“La construcción de asentamientos en estas áreas cortará la contigüidad geográfica y territorial entre el este de Jerusalén y Judea y Samaria. La construcción en E1 cortará la conexión entre el norte y el sur de Judea y Samaria”, dijo el jefe de política exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, en una declaración que emitió el viernes.
“La Unión Europea reitera su llamamiento a Israel para que detenga la construcción de asentamientos, suspenda la publicación de licitaciones y se abstenga de cualquier medida destinada al avance de dichos planes de construcción. Los poblados son ilegales según el derecho internacional”, dijo Borrell.
“Pedimos a ambas partes que entablen un diálogo y se abstengan de cualquier acción unilateral que socave la viabilidad de la solución de dos Estados”, añadió.
El Ministerio de Asuntos Exteriores francés dijo que la zona E1 tiene “importancia estratégica para la solución de dos estados y la continuidad territorial de un futuro Estado palestino”.
El embajador de Francia fue uno de los ocho embajadores europeos que se reunieron el miércoles con el Consejero de Seguridad Nacional Adjunto Reuven Azar para expresar su oposición a estos proyectos. Está previsto que los ministros de Asuntos Exteriores de la UE se reúnan el 23 de marzo para debatir el conflicto israelí-palestino, incluido el plan de paz del presidente estadounidense Donald Trump.
Según los términos de ese plan, Israel puede aplicar la soberanía a todos los poblados de Judea y Samaria. Se presume que esto se aplica a la zona E1, que es parte de los límites municipales de Ma’aleh Adumim. Givat Hamatos y Har Homa permanecerían dentro de la soberanía de Israel.
Israel sostiene que el desarrollo de los tres proyectos es importante para asegurar una Jerusalén unificada.
El jueves el Movimiento de Soberanía realizó una marcha en la región de Gush Etzion en Cisjordania, en la que participó la Ministra de Asuntos de la Diáspora, Tzipi Hotovely.
Hotovely dijo que el “Likud aplicará la soberanía” a los poblados, pero que no apoyaría “el establecimiento de un Estado palestino”. El plan de paz Trump habla de un Estado palestino desmilitarizado en el 70% de Judea y Samaria y en áreas de Jerusalén más allá de la barrera de seguridad. Netanyahu ha prometido apoyar ese plan.
Entre los participantes en la marcha por la soberanía estaban los copresidentes del movimiento, Nadia Matar y Yehudit Katzover, así como el vicepresidente de la Organización Sionista Mundial, Yaakov Hagoel. Se les unieron inmigrantes franceses.
Matar instó a los israelíes que apoyan la soberanía a votar en las elecciones del 2 de marzo. “La mayoría del pueblo de Israel es de derecha. Todo lo que necesitamos para una victoria de la derecha es llegar a los 300.000 derechistas que no votaron la última vez y asegurarnos de que salgan a votar”.
El jefe del Consejo Regional de Samaria, Yossi Dagan, dijo el viernes que acababa de regresar de una visita al Parlamento Europeo esta semana y que había recibido el apoyo de 15 de sus miembros contra la lista negra de la ONU de empresas que hacen negocios con entidades y personas israelíes ubicadas sobre las líneas anteriores a 1967 en el este de Jerusalén, Judea, Samaria y Gaza.
En cambio, un grupo parlamentario europeo que visitó Israel y los Territorios Palestinos la semana pasada, pidió a Europa que hiciera más contra los productos de los poblados que simplemente etiquetarlos.
La delegación de cuatro miembros estaba encabezada por un miembro español del Parlamento Europeo, Manuel Pineda, que preside la Delegación para las Relaciones con Palestina.
El jueves, habló con los periodistas en un mirador cerca del barrio de Isawiya en el este de Jerusalén y pidió a la Unión Europea que responda al plan de paz Trump reconociendo unilateralmente un Estado palestino.
“Creemos que es esencial que la Unión Europea reconozca el Estado de Palestina, también instamos a los estados miembros a hacerlo”, dijo Pineda.
“Llegamos en un momento muy importante, un momento muy difícil. Tenemos el ‘Trato del siglo’ de Trump, el fraude del siglo. Consagra y pone en piedra las violaciones del derecho internacional contra el pueblo palestino”, dijo Pineda.