Las aguas residuales sin tratar y las aguas residuales de Gaza se están bombeando a las corrientes del sur de Israel, y la basura se está acumulando a lo largo de la valla fronteriza israelí, causando una pesadilla ecológica y el sufrimiento de los residentes cerca de la frontera, según un informe en Ynet.
El informe indicó que las aguas residuales contaminadas se bombean desde las ciudades de Beit Hanoun y Beit Lahia, en Gaza, a Nahal Hanun, que viaja a través de Israel antes de desembocar en el Mar Mediterráneo.
En el proceso, el agua subterránea israelí se está contaminando y causando una invasión de mosquitos y moscas en los moshavim y kibutz adyacentes a Gaza.
Debido a las difíciles condiciones, la Autoridad del Agua de Israel estableció una estación de bombeo cerca del cruce de la frontera de Erez y comenzó a purificar el agua.
El Gobierno de Gaza es responsable del tratamiento de las aguas residuales en la región, pero el régimen de Hamás ha desvalorizado los fondos para la infraestructura básica, optando en su lugar por permitir que los residuos se filtren a Israel y al mar.
«Lo peligroso es que los palestinos en Gaza bombean agua de pozos de agua de manera incontrolada, contaminando el agua subterránea que utilizamos», dijo a Ynet David Rosenberg, director de infraestructura y agua del Consejo Regional de Sha’ar HaNegev. “No tienen el conocimiento y las herramientas para bombear aguas subterráneas. El daño ambiental que se está haciendo es tremendo».
El Gobierno de Hamás también ha establecido tres vertederos gigantes que limitan con el Consejo Regional de Eshkol, lo que provoca que el olor a basura llegue a las comunidades judías.
Los residentes informaron que los vertederos se encienden periódicamente en llamas, lo que provoca la liberación de sustancias químicas peligrosas en el aire. Insectos y roedores también se están reproduciendo en los vertederos y luego infestan las comunidades, junto con gatos y perros plagados de enfermedades que rompen la cerca y eliminan la basura.
La situación se produce después de meses de ataques incendiarios de globos y cometas por parte de habitantes de Gaza que han quemado miles de acres de tierras agrícolas, residenciales y naturales protegidas, causando daños por millones de dólares. Además, en 2018, aproximadamente 330 cohetes fueron lanzados desde Gaza hacia las comunidades del sur de Israel.