Investigadores de la Universidad de Tel Aviv desarrollan un sistema de IA que identifica hambre, dolor o sueño mediante patrones acústicos del llanto.
Tecnología israelí interpreta llanto de bebés con inteligencia artificial
Un equipo de la Universidad de Tel Aviv ha creado un sistema basado en inteligencia artificial que analiza el llanto de bebés para identificar sus necesidades específicas. La plataforma procesa frecuencias acústicas y patrones vocales, permitiendo detectar si el llanto indica hambre, dolor, sueño o malestar. Este desarrollo, liderado por investigadores del Departamento de Ingeniería Biomédica, utiliza algoritmos de aprendizaje automático entrenados con miles de grabaciones de llanto infantil. Los resultados, publicados en Journal of Pediatric Research en 2024, muestran una precisión del 92% en la identificación de las causas del llanto.
El sistema funciona mediante un modelo de redes neuronales profundas que descompone las ondas sonoras del llanto en componentes específicos, como tono, duración y amplitud. Estos datos se comparan con una base de datos de patrones preclasificados, recopilados de bebés en entornos controlados en hospitales de Israel, como el Centro Médico Sourasky. La plataforma identifica la causa probable del llanto y también genera recomendaciones prácticas para los padres, como alimentar al bebé o verificar posibles molestias físicas. La tecnología está diseñada para integrarse en dispositivos móviles, con una aplicación en fase de pruebas que estará disponible para Android e iOS en 2026.
El proyecto comenzó en 2021, tras observaciones clínicas que indicaban diferencias sutiles en los patrones de llanto según las necesidades del bebé. Los investigadores colaboraron con pediatras y especialistas en acústica para desarrollar un conjunto de datos robusto. Durante la fase inicial, se grabaron más de 10,000 muestras de llanto de bebés de 0 a 6 meses en clínicas de Tel Aviv y Haifa. Estas grabaciones se procesaron para eliminar ruidos ambientales y se etiquetaron según las causas confirmadas por profesionales médicos. El sistema utiliza un enfoque no invasivo, lo que lo hace accesible para uso doméstico sin requerir equipos especializados.
La tecnología también incorpora un módulo de aprendizaje continuo, que permite al algoritmo mejorar su precisión a medida que procesa más datos. Los investigadores destacan que el sistema no reemplaza la evaluación médica, sino que sirve como una herramienta complementaria para los padres. En pruebas realizadas en 2023, el sistema identificó correctamente el hambre en el 94% de los casos y el dolor en el 89%, según un estudio con 200 familias en Jerusalén.
Datos clave sobre el análisis de llanto infantil
- Precisión del algoritmo: 92% en la identificación de necesidades como hambre, dolor o sueño.
- Base de datos: Más de 10,000 grabaciones de llanto de bebés de 0 a 6 meses.
- Colaboración: Participaron pediatras del Centro Médico Sourasky y clínicas en Haifa.
- Disponibilidad: Aplicación móvil en fase de pruebas, lanzamiento previsto para 2026.
- Tecnología: Redes neuronales profundas para análisis de frecuencias acústicas.
Impacto en la salud infantil y apoyo a los padres
La tecnología desarrollada en la Universidad de Tel Aviv responde a una necesidad creciente de herramientas que apoyen a los padres primerizos. Estudios de la Organización Mundial de la Salud indican que hasta el 30% de los padres reportan dificultades para interpretar el llanto de sus bebés durante los primeros meses. La incapacidad de identificar estas necesidades puede generar estrés parental y afectar el bienestar del bebé. La plataforma israelí ofrece una solución práctica, con un enfoque basado en datos que reduce la incertidumbre en la crianza.
El sistema también tiene aplicaciones potenciales en entornos clínicos. Hospitales como el Sheba Medical Center han mostrado interés en integrar la tecnología para monitorear a bebés en unidades de cuidados intensivos neonatales. Los investigadores están trabajando en una versión adaptada que detecte anomalías en el llanto que podrían indicar problemas médicos, como infecciones respiratorias. Esta funcionalidad está en desarrollo y se espera que complete su fase experimental en 2027.
El equipo de Tel Aviv colabora con empresas tecnológicas locales, como BioData Ltd., para escalar la producción de la aplicación. Además, se han establecido acuerdos con instituciones internacionales, como el Boston Children’s Hospital, para validar los resultados en poblaciones diversas. Las pruebas en entornos multiculturales buscan garantizar que el algoritmo sea efectivo independientemente de las variaciones culturales o lingüísticas en la interacción con los bebés.
El desarrollo de esta tecnología refleja el liderazgo de Israel en la intersección entre inteligencia artificial y salud. La Universidad de Tel Aviv ha invertido más de $2 millones en el proyecto desde 2021, con financiación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Israel y fondos privados.
Contexto global de la inteligencia artificial en salud
El uso de inteligencia artificial en la salud infantil no es exclusivo de Israel. En Estados Unidos, empresas como Zoundream han desarrollado tecnologías similares, aunque con un enfoque en el análisis de llanto para detectar trastornos del desarrollo. En Europa, proyectos en la Universidad de Oxford exploran el uso de IA para identificar patrones de llanto relacionados con el autismo. Sin embargo, el sistema israelí se distingue por su enfoque en necesidades inmediatas, como hambre o dolor, y por su diseño orientado al uso doméstico.
La investigación en Tel Aviv también se beneficia de la infraestructura tecnológica de Israel, que incluye centros de datos avanzados y acceso a talento especializado en inteligencia artificial. El país alberga más de 2,000 startups tecnológicas, muchas de las cuales se centran en aplicaciones médicas. Este entorno ha permitido que proyectos como el análisis de llanto infantil avancen rápidamente desde la investigación hasta la implementación práctica.
Los investigadores planean expandir el sistema para incluir otras señales infantiles, como expresiones faciales y movimientos corporales, en los próximos años. Estas mejoras podrían aumentar la precisión del diagnóstico y ofrecer una visión más completa del estado del bebé. Mientras tanto, la aplicación móvil en desarrollo busca llegar a un mercado global, con traducciones a 10 idiomas, incluyendo inglés, español y árabe.
El proyecto ha recibido atención en conferencias internacionales, como la Conferencia de Inteligencia Artificial en Medicina de 2024 en Singapur, donde se presentó como un caso de estudio en salud digital. Los investigadores resaltan que la tecnología no busca reemplazar la intuición parental, sino complementarla con datos objetivos. Este enfoque refuerza el potencial de la inteligencia artificial para mejorar la calidad de vida en el ámbito de la salud infantil.