Un tiburón polvoriento hembra de tres metros fue encontrado muerto en la playa Olga, ubicada en Hadera, al norte de Israel. El animal presentaba un anzuelo de pesca de ocho centímetros en su boca, acompañado de una herida causada por el mismo.
La autopsia realizada por el Centro Nacional de Rescate de Tortugas Marinas de la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel reveló 11 embriones muertos en el tiburón. De ellos, siete eran hembras y cuatro machos. También se enviaron muestras de diversos órganos a un laboratorio para su análisis.
Este tiburón pesaba 165 kilogramos, equivalentes a poco menos de 365 libras. El tiburón polvoriento es muy apreciado por las pesquerías comerciales por su carne, piel, aceite de hígado y aletas, las cuales se usan para preparar sopa de aleta de tiburón.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) clasifica a esta especie como En Peligro de Extinción a nivel mundial, y como Vulnerable en las costas del este de los Estados Unidos.