Una jirafa blanca hembra, que se cree que era la última de la especie en el mundo, fue asesinada por cazadores furtivos, dijeron los conservacionistas kenianos.
Los lugareños encontraron los esqueletos de la madre y la cría tras una larga búsqueda, y se cree que llevaban muertas al menos cuatro meses, dijo en un comunicado Ishakbini Hirola, administrador de la reserva keniana.
Las raras jirafas, que carecen de los colores distintivos de la especie debido al leucismo, habrían sido asesinadas por cazadores furtivos armados, según el comunicado.
Los animales fueron vistos por primera vez en mayo de 2017 en el condado de Garissa, y su descubrimiento ha impactado al mundo por su singularidad y belleza.
El Servicio de Vida Silvestre de Kenia fue llamado para investigar la desaparición después de que los animales no fueran vistos durante varias semanas. “Es un día muy triste para toda Kenia”, dijo Mohammed Ahmednur, administrador de esta reserva en el condado keniano de Garissa. “Somos la única comunidad del mundo que ha mantenido jirafas blancas”, dijo el gerente. Ahmednur describió la matanza como “un golpe a las medidas tomadas para preservar especies raras y únicas”.
Sólo queda una jirafa blanca, un macho solitario.