Según el Laboratorio de Propulsión a Reacción de la NASA, un asteroide del tamaño de la Gran Pirámide de Guiza pasará cerca de la Tierra el domingo 25 de julio, en lo que podría describirse como una aproximación relativamente “cercana”.
Bautizado como 2008 GO20, el tamaño del asteroide aún no se ha determinado de forma concluyente, pero las estimaciones lo sitúan entre 97 y 220 metros, o entre 318 y 720 pies. La Gran Pirámide de Giza, en Egipto, considerada una hazaña arquitectónica monumental, tiene una altura de 138 metros, o 450 pies. También podría ser exponencialmente mayor que el emblemático Taj Mahal de la India, que tiene una altura de 73 metros, o 240 pies.
Debido a su proximidad a la Tierra (unos 2,8 millones de millas, o 4,5 millones de kilómetros), el asteroide se considera potencialmente peligroso. Sin embargo, no se trata de un riesgo significativo, ya que la distancia es casi 20 veces superior a la que hay entre la Tierra y la Luna.
En realidad, la Tierra se considera completamente a salvo de cualquier peligro de asteroides durante el próximo siglo, según la NASA. De hecho, los asteroides vuelan con frecuencia algo cerca del planeta. El 31 de julio, otro asteroide, apodado 2019 YM6, también se acercará al planeta, siendo éste aún más grande que el 2008 GO20, aunque estará aún más lejos.
Sin embargo, sigue existiendo el peligro, ya que las fuerzas gravitatorias pueden cambiar la trayectoria de un objeto.
Y con un tamaño tan grande y volando a una velocidad de alrededor de 18.000 millas por hora, o 29.000 kilómetros por hora, el asteroide podría ciertamente hacer algún daño si impactara en el planeta.
El peligro de un impacto de asteroide sigue siendo uno de los peores desastres naturales posibles que podrían ocurrirle al planeta, ya que la humanidad no tiene muchos medios para combatirlos.
Uno de los métodos propuestos por la NASA y el Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad John Hopkins es la Misión de Prueba de Redirección de Asteroides Dobles (DART), en la que una nave espacial “golpearía” un asteroide para desviarlo, ajustando su trayectoria ligeramente para cambiar su curso.
Este proyecto se probará próximamente en un asteroide alejado del planeta. Sin embargo, Airbus propuso una solución más inmediata, que consistiría en secuestrar los satélites de televisión y reutilizarlos para desviar un asteroide.
En cualquier caso, la NASA y otras organizaciones vigilan el cielo para detectar cualquier asteroide que se acerque al planeta, incluyendo el uso de telescopios especiales “cazadores de asteroides”.