Una científica estadounidense ha creado una nueva serie de criterios para ayudar a encontrar vida en otros planetas, lo que ha reducido considerablemente la vasta búsqueda.
Teorías anteriores
Anteriormente, los astrobiólogos trataban de encontrar formas líquidas de H2O, más comúnmente denominadas agua, en planetas cercanos a estrellas.
Los astrobiólogos han encontrado docenas de posibles candidatos dentro de una “zona habitable”. Sin embargo, los astrónomos no pueden analizar en detalle los recursos de los planetas debido a la limitación de los tiempos y recursos de observación.
La NASA describe la zona habitable como un planeta que “no está ni demasiado cerca ni demasiado lejos de su estrella”. También llamada zona de Goldilock, es el área alrededor de una estrella en la que podría existir agua líquida en los planetas a lo largo de escalas de tiempo geológicas y donde su atmósfera podría contener el equilibrio adecuado de gases que podrían sustentar la vida”.
Nuevos criterios
Cassandra Hall, astrónoma de la Universidad de Georgia, insiste en que los limitados recursos pueden utilizarse de forma más eficiente dando prioridad al análisis de planetas que puedan soportar la fotosíntesis.
En la Tierra, la fotosíntesis es el proceso en el que el sol potencia una reacción, en las plantas, en la que el dióxido de carbono y el agua se convierten en glucosa en oxígeno. En otro planeta, este proceso sería completado por otra estrella.
La teoría de Hall centraría significativamente la búsqueda de un planeta habitable o habitado. La fotosíntesis requiere un rango de temperatura perfecto, agua y una intensidad de luz específica.
El perfeccionamiento de Hall ha permitido descartar de la búsqueda a los planetas enanos rojos y reasignar mejor los recursos.
Hasta ahora, cinco planetas han cumplido los nuevos criterios: Kepler-452- b, Kepler-1638 b, Kepler 1544 b, Kepler-62 e y Kepler-62 f.
Los esfuerzos por encontrar un planeta habitable han tenido una relevancia creciente, no por el contacto extraterrestre que pueda suponer, sino porque cada vez preocupa más que la crisis climática haga inhabitable nuestra Tierra.