La astronauta de la NASA Jessica Meir es candidata a ser la primera mujer en aterrizar en la Luna como parte de la misión lunar Artemis, que vería a la primera mujer, judía y ciudadana sueca en pisar la superficie lunar, y la primera persona en hacerlo desde la década de 1970.
Meir, judía sefardí hija de madre sueca y padre israelí, no es ajena al espacio, ya que en 2019 hizo historia por formar parte de la primera caminata espacial exclusivamente femenina. También ha mantenido siempre sus raíces judías e israelíes cerca de su corazón, habiendo llevado al espacio una bandera israelí, calcetines con la estrella de David y otros artículos relacionados.
Ahora espera dejar su huella en la superficie lunar.
El anuncio se produce en el marco del programa Artemis de la NASA, una serie de misiones que llevan el nombre de la diosa griega del mismo nombre, hermana gemela de Apolo, el homónimo de las misiones lunares de la NASA en las décadas de 1960 y 1970.
Las mujeres astronautas existen desde hace años, siendo la cosmonauta soviética Valentina Tereshkova la primera mujer en el espacio en 1963; sin embargo, siguen siendo una minoría entre los astronautas.
De hecho, las únicas personas que han aterrizado en la Luna han sido hombres blancos.
Sin embargo, en abril de 2021, la NASA prometió que pondría a una mujer y a una persona de color en la Luna, una promesa en consonancia con los objetivos del presidente de EE.UU., Joe Biden, de avanzar en la igualdad.
Hacerlo sería un sueño hecho realidad, explicó Meir a The Jerusalem Post en un acto de prensa previo a la Semana Espacial de Israel de la Agencia Espacial Israelí, en la que está invitada.
Meir es una de las varias candidatas a ese histórico puesto en la misión Artemis III, cuyo lanzamiento está previsto para 2025. Esta misión sigue a la misión Artemis I, un lanzamiento no tripulado previsto actualmente para marzo de 2022, y a la misión Artemis II, en la que una tripulación de astronautas orbitará la Luna pero no aterrizará.
Aunque no sea elegida, Meir afirma que espera desempeñar un papel en este momento histórico.
“Quería ser astronauta a los cinco años. Crecí viendo los lanzamientos de los transbordadores espaciales”, recuerda, y añade que volver a la Luna, especialmente siendo la primera mujer, sería la culminación de un sueño de la infancia.