Tras la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre, Israel activa su avanzado centro de sangre subterráneo para salvar vidas.
Operación del Centro Nacional de Servicios de Sangre Marcus ante Emergencias
El Centro Nacional de Servicios de Sangre Marcus de Ramla, próximo a Tel Aviv, fue puesto en funcionamiento anticipadamente debido a los ataques de Hamás. El centro, que tenía prevista su apertura en días siguientes, se convirtió en un foco de salvamento inmediato frente al incremento de víctimas.
La Dra. Eilat Shinar, a cargo de la división de servicios de sangre del Magen David Adom, confirmó que el centro fue activado acorde a los protocolos de emergencia previstos, dada la magnitud de los ataques que requirieron una respuesta inmediata y eficiente.
Esta instalación, diseñada para resistir ataques de diversa índole, incluyendo terremotos y ataques químicos, se encuentra a 15 metros bajo tierra y ha sido crucial en el procesamiento y suministro de sangre en este periodo crítico.
Respuesta del Nuevo Banco de Sangre de Israel Ante el Conflicto
Según comunicó la Dra. Shinar, en los días sucesivos al ataque de Hamás, se distribuyeron decenas de miles de unidades de sangre a los heridos. La respuesta del centro ha sido clave en el tratamiento y recuperación de las personas afectadas por el conflicto.
El anterior banco de sangre, que data de la década de 1980, se había visto sobrepasado en situaciones de guerra anteriores y no cumplía con las necesidades de protección y capacidad actuales.
Después de la tercera guerra de Israel contra Hamás en 2014, se planteó la necesidad de construir un centro más seguro y con mayor capacidad, llegando a almacenar casi el doble de unidades de sangre que su predecesor.
Avances Tecnológicos y Logísticos del Centro de Sangre
Moshe Noyovich, ingeniero del proyecto, destacó la importancia de la localización y construcción del nuevo centro para asegurar su funcionamiento incluso cuando los cohetes amenacen la zona. Con la capacidad de operar sin interrupciones, el centro representa un avance significativo en la logística de emergencias médicas de Israel.
El edificio, construido con acero y hormigón, no solo procesa todas las donaciones de sangre del país, sino que también está equipado con sistemas avanzados como un laboratorio molecular y filtros de aire especiales, preparados para cualquier escenario de guerra química o biológica.
Además, cuenta con una sala de seguridad especialmente diseñada para resistir los ataques de misiles más severos, asegurando así la continuidad de sus operaciones vitales.
Preparación Ante el Incremento de Necesidad de Sangre
Frente a la posibilidad de un aumento en el número de víctimas por el avance de las tropas israelíes en la Franja de Gaza, el centro se mantiene en alerta. La guerra ha impulsado una oleada de solidaridad entre la población, que se traduce en largas colas de donantes de sangre dispuestos a contribuir.
El centro marcó un récord al recibir 5.000 unidades de sangre en un solo día, lo cual quintuplica la cifra habitual. El tipo O se identifica como el más beneficiario en estas circunstancias, por su universalidad y rapidez en la aplicación en casos de emergencia.
La sangre donada es fundamental para el tratamiento de los soldados heridos, siendo un componente esencial en los procesos de reanimación y en la capacidad de respuesta inmediata a las necesidades del ejército israelí, según explicó Guillemette Thomas, coordinadora médica de Médicos Sin Fronteras.