Better Pulse, la startup israelí, crea leche de caupí, alternativa a la de vaca, con propiedades nutritivas y beneficios ambientales.
La leche de caupí: una opción sostenible frente a la leche de vaca
Better Pulse es la primera empresa en aprovechar el caupí, o guisante de ojo negro, como sustituto de la leche de vaca. Este cultivo tiene una larga historia simbólica en diversas culturas, pero también es notable por su capacidad de crecer en condiciones adversas, como el calor extremo y la escasez de agua, lo que lo convierte en una opción sostenible.
El caupí, originario del Sahel en África, es un frijol no transgénico, con un contenido nutricional alto que incluye casi todos los aminoácidos esenciales. Esto lo posiciona como una alternativa prometedora frente a la leche de vaca, que tiene un mayor impacto ambiental, según estudios de la Universidad de Oxford.
El CEO de Better Pulse, Alon Karpol, destaca que la leche de caupí es blanca, se emulsiona bien y no deja sabor a frijol o hierba, problemas comunes en otras leches vegetales. Este proyecto surgió de una conversación con Ido Margalit, cofundador de BetterSeeds, que ayudó a mejorar el caupí para la cosecha mecanizada.
Un mercado creciente para alternativas lácteas a base de plantas
Las preocupaciones ambientales han impulsado la demanda de alternativas lácteas, cuyo mercado global alcanzó los 29.180 millones de dólares en 2023, con un crecimiento anual proyectado del 12,6 % entre 2024 y 2030. La leche vegetal, popular por su menor impacto ambiental, se elabora a partir de proteínas vegetales como la soja, avena, almendra o arroz, pero no hay consenso sobre cuál es la mejor.
Karpol y su equipo consideran que el caupí es una fuente ideal de proteínas para alternativas lácteas. Además de no ser uno de los ocho principales alérgenos, el caupí cuenta con aminoácidos esenciales, y Better Pulse confía en que los consumidores apreciarán estas características.
El proyecto de Better Pulse tiene planes ambiciosos para comercializar la proteína de caupí para otros productos no lácteos como el yogur o la crema para café. Al adoptar un modelo de negocio B2B, esperan que otras empresas reformulen sus productos utilizando caupí.
El uso de CRISPR para mejorar el valor nutritivo del caupí
Better Pulse también busca optimizar el valor nutricional del caupí utilizando la tecnología CRISPR, una herramienta de edición genética que permitirá eliminar el ácido fítico, un compuesto que inhibe la absorción de nutrientes. Aunque CRISPR es considerado no transgénico en países como Estados Unidos e Israel, la Unión Europea lo trata como tal.
La empresa ha recaudado hasta ahora 100.000 dólares de un inversor ángel y recibió una subvención de 400.000 dólares de la Autoridad de Innovación de Israel para apoyar sus esfuerzos en el uso de CRISPR. Better Pulse continúa buscando alcanzar su objetivo de un millón de dólares en financiamiento.
A pesar de los desafíos derivados de la guerra en Israel, la startup ha logrado avanzar en su misión, con su tecnólogo en alimentos David Etienne colaborando en la medida de lo posible mientras cumple con su servicio de reserva en las Fuerzas de Defensa de Israel.
Better Pulse espera lanzar su leche de caupí al mercado en los próximos meses
La empresa ha completado con éxito sus pruebas de laboratorio y piloto, y planea comenzar a vender su leche de caupí en los próximos tres o cuatro meses. Karpol confía en el producto, que ha pasado todas las pruebas de sabor, incluidas las realizadas por sus propios hijos, a quienes considera críticos exigentes.
El equipo de Better Pulse se muestra optimista sobre el potencial de su producto para revolucionar el mercado de alternativas lácteas, no solo por su sabor, sino por sus beneficios ambientales y nutricionales.
El caupí representa una nueva oportunidad en la industria alimentaria, y Better Pulse está a la vanguardia de esta innovación, dispuesta a hacer un impacto significativo en el mercado global.