Bonus BioGroup desarrolla BonoFill, hueso cultivado de células madre adiposas, logrando trasplantes exitosos para regenerar defectos óseos en ensayos clínicos.
BonoFill revoluciona la regeneración ósea en Israel
Bonus BioGroup, con sede en Haifa, Israel, marcó un hito en la medicina regenerativa con su tecnología BonoFill, un implante de hueso vivo cultivado en laboratorio. En 2017, el Centro Médico Emek en Afula realizó el primer trasplante mundial de hueso cultivado en un paciente con una fractura grave en la tibia. Seis semanas después, el hueso regenerado permitió al paciente recuperar la movilidad completa. Este avance utiliza células madre extraídas del tejido adiposo del paciente, eliminando riesgos de rechazo inmunológico.
El proceso comienza con una liposucción para obtener grasa del paciente. En un laboratorio estéril, las células madre mesenquimales se aíslan y cultivan en un biorreactor que simula las condiciones del cuerpo humano. En dos semanas, estas células forman miles de partículas óseas vivas, denominadas BonoFill, que se inyectan en el área dañada. La técnica permite tratar defectos óseos complejos, como los causados por traumatismos, osteoporosis o resección de tumores.
En 2020, Bonus BioGroup avanzó con ensayos clínicos de fase II, enfocados en aplicaciones maxilofaciales y ortopédicas. Un ensayo tratado en el Centro Médico Emek reparó defectos en mandíbulas y brazos de 40 pacientes. Los resultados preliminares, reportados en 2019, mostraron que tres pacientes con huecos óseos críticos en extremidades recuperaron funcionalidad en dos meses. “No hay reacción inmune al implante, el cuerpo no detecta que las células estuvieron fuera”, afirmó Shai Meretzki, director ejecutivo de la empresa.
La tecnología de BonoFill utiliza andamios biodegradables que dan forma al hueso cultivado. Estos andamios se descomponen tras el trasplante, dejando solo tejido óseo vivo que crece y se fortalece con el paciente. Este enfoque supera los injertos óseos tradicionales, que requieren extraer hueso de otra parte del cuerpo, un procedimiento invasivo y doloroso.
Datos clave sobre BonoFill y su impacto médico
- Origen: Desarrollado por Bonus BioGroup en Haifa, Israel, desde 2008.
- Material: Células madre mesenquimales de grasa del paciente, cultivadas en biorreactores.
- Tiempo de cultivo: Dos semanas para generar partículas óseas inyectables.
- Aplicaciones: Defectos óseos por traumatismos, osteoporosis, cáncer y cirugías maxilofaciales.
- Ensayos clínicos: Fase II en 2020 con 40 pacientes; fase III prevista para 2025.
- Mercado potencial: Valorado en 8 mil millones de dólares para defectos óseos.
Avances clínicos y proyecciones de BonoFill

Los ensayos clínicos de Bonus BioGroup han tratado casos complejos, como pacientes con múltiples intentos fallidos de injertos óseos. En un caso destacado, un paciente con un implante en la pierna completó un triatlón Ironman 13 meses después del procedimiento. Los ensayos de fase II, iniciados en 2018, incluyeron dos grupos: uno con defectos craneales y otro con problemas ortopédicos. Más de 60 operaciones se realizaron bajo la supervisión del Profesor Nimrod Rozen, jefe de ortopedia del Centro Médico Emek.
En 2018, el Ministerio de Salud de Israel aprobó un ensayo clínico ampliado para tratar huecos óseos en extremidades. Los pacientes, seleccionados tras rigurosos exámenes, proporcionaron tejido adiposo mediante biopsia. En el laboratorio, las células se cultivaron en andamios tridimensionales, produciendo un injerto óseo inyectable que se unió al hueso existente en 24 horas, logrando una curación completa en semanas.
Bonus BioGroup espera obtener la aprobación de la FDA para 2025 tras completar ensayos de fase III. La empresa planea establecer centros de cultivo óseo en ciudades clave para garantizar que los implantes lleguen a los hospitales en menos de 12 horas, tiempo crítico para mantener la viabilidad del tejido. “Esta cirugía cambia las reglas del juego en ortopedia”, afirmó Nimrod Rozen en una presentación de resultados.
El mercado global para tratar defectos óseos, estimado en 8 mil millones de dólares, crecerá con el envejecimiento de la población. BonoFill ofrece una solución no solo para traumatismos, sino también para enfermedades como la osteoporosis, que afecta a 200 millones de personas y causa 8.9 millones de fracturas anuales.
Contexto global de la regeneración ósea
La regeneración ósea ha sido un desafío médico durante décadas. Los injertos autólogos, que trasladan hueso de una parte del cuerpo a otra, son el estándar actual, pero implican cirugías adicionales y riesgos de infección. Los implantes sintéticos, como los de metal o plástico, no se integran al cuerpo ni crecen, lo que los hace inadecuados para niños o pacientes con huesos en deterioro.
En Europa, proyectos como VascuBone han explorado el cultivo de hueso con células madre de médula ósea, pero requieren procedimientos más complejos. En contraste, BonoFill utiliza grasa, más abundante y fácil de extraer. Otros avances, como la bioimpresión 3D en Estados Unidos, combinan colágeno y células madre para reparar tejidos, pero aún están en fases experimentales con animales.
En Israel, la investigación en medicina regenerativa ha florecido gracias a instituciones como el Technion y el Instituto Weizmann. Bonus BioGroup, fundada en 2008 por Shai Meretzki, cuenta con 30 científicos, incluyendo biólogos e ingenieros. La empresa posee patentes exclusivas en Estados Unidos para la fabricación de injertos óseos vivos y planea cotizar en el Nasdaq.
El futuro de BonoFill incluye aplicaciones en regeneración de cartílago y grasa, con ensayos previstos para rodillas y caderas. La tecnología podría reemplazar implantes de silicona en cirugías reconstructivas, ampliando su impacto en ortopedia y odontología. Mientras tanto, Israel consolida su posición como líder en biotecnología, con innovaciones que benefician a pacientes en todo el mundo.