La agencia espacial china está construyendo una nueva estación espacial, y lo están haciendo de una manera impresionante: un ambicioso programa de 11 lanzamientos planeados en solo dos años. Cuando esté terminada, la estación espacial de 66 toneladas albergará tripulaciones de tres astronautas durante un máximo de seis meses cada vez, que durarán los 10 años previstos antes de que se desoriente.
La nueva estación, cuya apertura está prevista para el año 2023, contará con tres módulos: un espacio vital principal y dos módulos diseñados para albergar los experimentos de los colaboradores de todo el mundo que investigan desde las tecnologías espaciales hasta la biología de gravedad cero.
Si todo va según lo previsto, el primer módulo debería despegar en el primer trimestre de 2022 a bordo del cohete Long March 5B, de gran capacidad de carga, que tuvo un controvertido debut recientemente cuando su cohete principal de escenario cayó en pedazos dispersos por el Atlántico oriental (y por partes de África) de forma desordenada poco después de su lanzamiento. Los lanzamientos restantes colocarán los módulos experimentales, así como suministros y algunas personas para dirigir el lugar.
Hablando de gente para dirigir el lugar, la agencia espacial china anunció planes para seleccionar su último lote de astronautas este julio. Según declaraciones recientes, la selección incluirá por primera vez a civiles con formación en ciencia e ingeniería, no solo al personal militar de la Fuerza Aérea del Ejército de Liberación Popular.
Además de la nueva estación espacial, los chinos también planean lanzar un nuevo y genial telescopio, llamado Xuntian. Tendrá el mismo tamaño de espejo que el Telescopio Espacial Hubble, pero será capaz de visualizar un campo de visión mucho más amplio en el cielo. El nuevo telescopio compartirá la misma órbita que la estación espacial (una altitud de 340-450 kilómetros con una inclinación orbital de 43 grados), lo que permitirá al telescopio acoplarse a la estación para reparaciones y mejoras.