¿Se ha encontrado la manera de vivir eternamente? Un estudio israelí ha descubierto que la inyección de una proteína especial conocida como VEGF-A hace que la piel de una persona mayor rejuvenezca, y este descubrimiento especial podría frenar el envejecimiento e incluso rejuvenecer los órganos humanos.
Se trata de un estudio pionero, realizado por el Centro Médico Rambam y el Technion, que demuestra que se puede detener el proceso de envejecimiento de la piel humana e incluso rejuvenecer los órganos humanos. Este estudio lleva más de 20 años en marcha y ahora se ha publicado en la prestigiosa revista científica Advanced Science News.
El profesor Amos Gilhar, científico principal, explica: “En el pasado, demostramos que el trasplante de piel humana vieja en ratones jóvenes estimula la renovación de la epidermis de la piel implantada. En el estudio de seguimiento, que duró unas dos décadas, descubrimos que toda la piel experimenta un proceso de renovación, y que este fenómeno sólo se muestra cuando la piel se trasplanta a un ratón joven, y no a uno más viejo”.
El estudio también descubrió que el rejuvenecimiento se produce no sólo en el aspecto exterior de la piel, sino también en su estructura genética, de una manera que caracteriza a la piel joven. Así, los síntomas de envejecimiento de la piel en el trasplante desaparecieron sin dejar rastro. Además, las moléculas identificadas únicamente con la piel joven, que desaparecen como parte del proceso de envejecimiento, reaparecieron en los ratones jóvenes.
Al inyectar la proteína en la piel de un ratón, provocando la desaparición de todos los síntomas de envejecimiento de la piel y la aparición de elementos moleculares de la piel joven, se demostró de forma significativa que la proteína VEGF-A es el elemento más significativo en el rejuvenecimiento de la piel vieja. Además, la piel humana vieja que fue tratada con la proteína especial en condiciones de laboratorio, incluso sin la participación de animales, mostró una mejora en los principales índices de envejecimiento. Así pues, este estudio identifica al VEGF-A como una proteína que puede permitir el rejuvenecimiento de los órganos humanos.