La recomendación de vacunar a las mujeres embarazadas contra el coronavirus se dio hace seis meses, pero muchas mujeres siguen decidiendo no vacunarse por miedo a que el feto sufra daños. Una nueva investigación podría hacerlas cambiar de opinión.
Un estudio, publicado en la prestigiosa revista científica Science, ha descubierto que la infección vírica durante el embarazo podría hacer que el feto fuera más propenso a sufrir enfermedades y problemas de salud tras el nacimiento y a medida que el niño se desarrolla.
Científicos de los Institutos Nacionales de Salud de EE.UU. afirman que las infecciones leves de la madre pueden dañar el sistema inmunitario de su descendencia. El estudio añade que este daño puede desencadenar diversas afecciones crónicas, como asma, eczema y enfermedades que afectan al tracto intestinal.
Según el autor del estudio, el doctor A. Ing-Lim, el sistema inmunitario se desarrolla y cambia en respuesta a la exposición a los antimicrobianos, pero todavía no se entiende específicamente cómo. Dijo que su estudio pretendía demostrar que, durante el embarazo, los problemas médicos de las madres pueden tener un efecto permanente en la inmunidad general de sus hijos frente a las enfermedades.
Los experimentos con ratones demuestran que las causas de las enfermedades víricas aumentan la inmunidad del feto a las infecciones intestinales. Al mismo tiempo, esto sucede a costa de una tendencia prolongada a los trastornos inflamatorios. Los hallazgos se suman a la evidencia de que el sistema inmunitario comienza a desarrollarse en el útero y se ve muy afectado por la salud materna.
El embarazo se asocia a menudo con la supresión de la capacidad del organismo para combatir las enfermedades. Sin embargo, se desconoce cómo afectarán las infecciones diarias no diagnosticadas al sistema inmunitario del niño en desarrollo en el futuro. Las infecciones leves suelen darse en el tracto urinario, el sistema respiratorio y el digestivo, y suelen resolverse por sí solas sin tratamiento específico.
En este estudio, los investigadores infectaron a ratones preñados con Yersinia pseudotuberculosis, una bacteria pegajosa que puede causar la enfermedad por infección oral y que es leve. La infección duró poco y se limitó a la madre. Sin embargo, las células del sistema inmunitario del intestino, conocidas como células T, aumentaron en las crías y siguieron aumentando hasta la edad adulta.
Otro estudio descubrió que la infección viral desencadenaba en las madres una sustancia química llamada IL-6 (interleucina 6), una proteína del grupo de las citoquininas que tiene un papel importante en el sistema inmunitario. Esta proteína provoca una inflamación en respuesta a la infección. De hecho, alteró las células madre intestinales de los embriones de ratones. El Dr. Lim añade que, aunque estas crías mostraron una mayor inmunidad a la infección intestinal, también mostraron una mayor susceptibilidad a las enfermedades inflamatorias del intestino, como la colitis.
Los hallazgos podrían arrojar luz sobre el aumento de los casos de alergias y de trastornos del comportamiento como el TDAH y el autismo.
En las últimas décadas se ha producido un notable aumento de los trastornos inflamatorios en los niños, como el asma, las alergias y las dificultades de comportamiento, explicaron los investigadores en un comunicado de prensa posterior. Recomendaron que en futuros estudios se examine si la programación inmunológica en el útero podría ser la causa principal de estos trastornos inflamatorios.