Dos mujeres octogenarias murieron el sábado en Petah Tikva por lo que se sospecha es fiebre del Nilo Occidental, según informó el Hospital Beilinson.
El hospital está a la espera de resultados de laboratorio para confirmar el diagnóstico. Además, otros tres pacientes son sospechosos de haber contraído la enfermedad; dos de ellos fueron dados de alta en buen estado y uno permanece hospitalizado a la espera de resultados.
El miércoles pasado, tras la notificación de varios nuevos casos del virus en Tel Aviv, el Ministerio de Salud emitió un comunicado el viernes indicando que 19 personas habían contraído fiebre del Nilo Occidental desde el inicio de mayo. Este aumento es significativo comparado con los últimos años, ya que las cifras del Ministerio de Salud muestran solo seis casos en el país de enero a junio del año pasado. Durante el mismo período, en 2022 hubo dos casos, y en 2021 se registraron cinco. En 2018, un brote se saldó con docenas de casos.
“Para minimizar la exposición a los mosquitos, el Ministerio de Salud recomienda usar repelentes y dispositivos antimosquitos, así como encender ventiladores donde sea posible”, declaró el ministerio. Añadió que el virus es principalmente un riesgo entre junio y noviembre, pero que este año apareció temprano, probablemente debido al calentamiento global. Las personas en el centro de Israel están especialmente en riesgo debido a la alta humedad del área, que crea un ambiente ideal para la reproducción de mosquitos.
En una declaración emitida el miércoles, el Ministerio de Salud informó que se habían encontrado mosquitos portadores del virus en Ramat Gan y que las autoridades locales habían recibido instrucciones sobre cómo proceder.
Las personas infectadas con el virus del Nilo Occidental generalmente presentan síntomas similares a los de la gripe y se recuperan en una semana, aunque en algunos casos la enfermedad puede ser fatal. Mientras que los jóvenes suelen superar la enfermedad, los ancianos tienen un mayor riesgo de morir a causa de ella.