David Grusch, exoficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., ha declarado recientemente en el Congreso acerca de un presunto programa de recuperación de ovnis, el cual está siendo negado por el Pentágono.
El Congreso se sumerge en el mundo de los FANI
Grusch ofreció su testimonio ante un subcomité de Supervisión de la Cámara de Representantes, una movida que representa la incursión más reciente del Congreso en el ámbito de los FANI, los “fenómenos aéreos no identificados”.
Los partidos políticos, tanto demócratas como republicanos, han estado presionando para una mayor investigación de estos fenómenos en los últimos años, citando preocupaciones de seguridad nacional y la posibilidad de que estos avistamientos puedan estar vinculados a adversarios de Estados Unidos.
Grusch ha revelado que en 2019, durante su servicio en la Oficina Nacional de Reconocimiento, fue informado sobre un programa de recuperación e ingeniería inversa de ovnis, al cual le fue denegado el acceso.
Pentágono refuta las afirmaciones de Grusch
Las declaraciones de Grusch sobre la existencia de un programa de ovnis han sido refutadas por el Pentágono. Sue Gough, portavoz del Departamento de Defensa, afirmó en una declaración que no existe ninguna información verificable que corrobore tales afirmaciones.
Gough aclaró que la declaración no se refiere a los ovnis que no se sospecha que sean de origen extraterrestre.
Grusch, un informante bajo represalias
Tras su testimonio, Grusch sostiene que ha enfrentado represalias, tanto en su vida profesional como personal, aunque no ha especificado la naturaleza de estas, debido a una investigación en curso.
El panel de audiencia fue presidido por Glenn Grothman, republicano de Wisconsin, quien acogió con humor la naturaleza excitante del subcomité.
Interés bipartidista en las declaraciones de Grusch
Las afirmaciones de Grusch han despertado interés entre los legisladores de ambos partidos políticos, quienes se han mostrado interesados en investigar más a fondo los programas UAP del gobierno. Algunos de ellos criticaron al Pentágono por no ofrecer más detalles en una sesión informativa clasificada.
El Pentágono, por su parte, ha señalado que ha recibido “varios cientos” de nuevos informes desde que se lanzó un esfuerzo renovado para investigar las denuncias de ovnis, aunque hasta la fecha no se ha encontrado evidencia de origen extraterrestre.
La seguridad nacional y la incertidumbre
El Pentágono ha manifestado que cualquier sistema no autorizado en el espacio aéreo de EE. UU. se considera una amenaza para la seguridad, reiterando su compromiso con la investigación de estos fenómenos en busca de respuestas.
El mayor retirado David Grusch, un antiguo oficial de inteligencia de las Fuerzas Aéreas, declaró ante el Congreso que Estados Unidos ha estado ocultando un programa de larga duración destinado a recuperar y realizar ingeniería inversa a objetos voladores no identificados (ovnis o FANI). Este testimonio ha alimentado las discusiones sobre la existencia de vida extraterrestre y las implicaciones para la seguridad nacional.
El Pentágono ha refutado las declaraciones de Grusch, indicando que no existen evidencias que verifiquen sus afirmaciones sobre la posesión o ingeniería inversa de materiales extraterrestres. Sin embargo, no se refirieron a los ovnis, de los cuales no se sospecha que sean de origen extraterrestre.
Grusch se convirtió en un informante del gobierno tras descubrir un programa de ingeniería inversa y recuperación de accidentes de ovnis, del cual fue negado el acceso. Luego de su revelación, Grusch ha experimentado represalias, lo que ha generado una mayor necesidad de transparencia y sistemas de información claros.
El testimonio de Grusch ha generado un amplio interés bipartidista, con legisladores de ambos partidos preguntando sobre su estudio de los ovnis, las consecuencias a las que se enfrentó y cómo pueden aprender más sobre los programas UAP del gobierno. Algunos legisladores han criticado al Pentágono por su falta de transparencia.
Las investigaciones sobre ovnis en los EE. UU. han aumentado en los últimos años, con funcionarios del Pentágono afirmando haber recibido varios cientos de nuevos informes. Sin embargo, hasta ahora no se ha encontrado evidencia de que cualquier objeto observado sea de origen extraterrestre. Cualquier incursión no autorizada en el espacio aéreo se considera una amenaza para la seguridad.