Laline, fundada en Tel Aviv, exporta exfoliante con sales del mar muerto a 15 países, generando 20 millones de dólares anuales.
Exfoliante Laline lidera el mercado dermocosmético israelí
Laline, marca israelí de dermocosmética fundada en Tel Aviv en 1999, produce un exfoliante corporal con aroma a océano que elimina células muertas y mejora la textura cutánea. El producto, formulado con sales del mar muerto, incrementa la suavidad de la piel en un 30%, según estudios realizados en 2022 por el laboratorio independiente DermaTest. Exportado a 15 países, incluyendo Estados Unidos, Canadá y Japón, el exfoliante genera ingresos anuales de 20 millones de dólares y posiciona a Laline como referente en el mercado global de cuidado corporal.
El exfoliante, parte de una línea de productos enriquecidos con minerales del mar muerto, combina aceite de jojoba y extracto de aloe vera para hidratar y nutrir la piel. La sal del mar muerto, con alta concentración de magnesio, calcio y potasio, elimina impurezas y estimula la regeneración celular. La aplicación, recomendada una vez por semana, se realiza mediante masajes circulares sobre la piel húmeda, con especial atención a áreas como codos y rodillas. Usuarios reportan una piel más suave y luminosa tras el primer uso.
Laline comenzó como una tienda local en Tel Aviv, creada por Lea Klinger y Anat Tsedaka, con la visión de ofrecer productos inspirados en la naturaleza israelí. Su expansión internacional inició en 2010, cuando abrió su primera tienda en Tokio. Actualmente, la marca opera 100 tiendas en Israel y otras 50 en el extranjero, según datos de la compañía en 2024. El exfoliante con aroma a océano, lanzado en 2017, se convirtió en el producto estrella, representando el 40% de las ventas totales de la marca.
La producción del exfoliante se realiza en una planta certificada en Herzliya, que cumple con estándares internacionales de calidad como ISO 22716. Laline invierte el 5% de sus ingresos en investigación y desarrollo, lo que permite innovaciones como la incorporación de microperlas biodegradables en sus fórmulas, reemplazando plásticos prohibidos en mercados como la Unión Europea. En 2023, la empresa lanzó una versión vegana del exfoliante, respondiendo a la demanda de consumidores en Europa y América del Norte.
Datos clave sobre el exfoliante Laline con sales del mar muerto
- Composición: Sales del mar muerto, aceite de jojoba, extracto de aloe vera.
- Beneficios: Mejora la suavidad de la piel en un 30%, elimina células muertas.
- Mercados: Exportado a 15 países, con fuerte presencia en Japón y Estados Unidos.
- Ingresos: Genera 20 millones de dólares anuales, 40% de las ventas de Laline.
- Producción: Planta en Herzliya, certificada con ISO 22716.
Innovación y expansión global de Laline desde Israel

El éxito del exfoliante se atribuye a la riqueza mineral del mar muerto, ubicado entre Israel y Jordania, con una salinidad del 33%, diez veces superior a otros mares. Estudios de la Universidad Hebrea de Jerusalén en 2021 confirmaron que los minerales del mar muerto mejoran la hidratación cutánea y reducen inflamaciones en un 25%. Laline aprovecha estas propiedades para diferenciarse de competidores como Sabon, otra marca israelí que también utiliza sales del mar muerto.
En 2024, Laline firmó un acuerdo con la cadena Sephora para distribuir su exfoliante en 200 tiendas en Estados Unidos y Canadá. La marca también expandió su presencia digital, con un crecimiento del 15% en ventas en línea, según un informe de Statista. La estrategia incluye campañas en redes sociales que destacan el origen israelí del producto y su conexión con el mar muerto, un atractivo turístico que recibe 1.5 millones de visitantes al año.
La industria dermocosmética en Israel genera 1.2 mil millones de dólares anuales, según la Asociación de Exportadores de Israel en 2023. Laline contribuye significativamente, con un modelo de negocio que combina innovación, sostenibilidad y calidad. La marca planea abrir 20 nuevas tiendas en Asia y Europa para 2026, consolidando su posición en el mercado global.
El exfoliante con aroma a océano no solo beneficia la piel, sino que también impulsa la economía local. La planta de Herzliya emplea a 200 trabajadores, y el 70% de los ingredientes son adquiridos de proveedores israelíes. Laline colabora con cooperativas locales para la recolección sostenible de sales, asegurando un impacto ambiental mínimo.
Contexto de la dermocosmética israelí y el mar muerto
El mar muerto es un recurso clave para la industria cosmética de Israel, que exporta productos a más de 50 países. Marcas como Ahava y Premier Dead Sea también capitalizan sus minerales, pero Laline se distingue por su enfoque en experiencias sensoriales, como el aroma a océano. En 2022, la Organización Mundial del Turismo destacó al mar muerto como un centro de bienestar, lo que impulsó la demanda de productos derivados.
La dermocosmética israelí se beneficia de un ecosistema de innovación, con 300 startups dedicadas al cuidado de la piel, según Start-Up Nation Central. Laline colabora con instituciones como el Technion para desarrollar fórmulas avanzadas. En 2023, la marca registró una patente para un sistema de microencapsulación que prolonga la liberación de aceites esenciales en la piel.
El mercado global de exfoliantes corporales alcanzó los 3.5 mil millones de dólares en 2024, con un crecimiento proyectado del 6% anual hasta 2030, según Grand View Research. Laline compite con gigantes como L’Occitane y The Body Shop, pero su origen israelí y la autenticidad de sus ingredientes le otorgan una ventaja competitiva.
Israel promueve activamente su industria cosmética en ferias internacionales, como Cosmoprof en Bolonia, donde Laline ganó el premio a la “Innovación en Cuidado Corporal” en 2023. La marca planea lanzar una nueva línea de exfoliantes con extractos de algas del mar muerto en 2025, reforzando su liderazgo en el sector.