Jerry (Gerald) Wittenstein, un físico e ingeniero de cohetes estadounidense de origen judío que trabajaba en la NASA, dejó su hogar en los Estados Unidos junto con su esposa Carol para hacer aliá.
El anuncio fue hecho, sorprendentemente, por Delta Airlines, donde durante un vuelo que recibía a los dos Wittensteins, una azafata de Delta Airlines pronunció un discurso en reconocimiento a ellos, ya que han sido viajeros habituales de Delta durante más de 20 años.
A la azafata se le escapaban las lágrimas mientras hablaba de los invitados especiales, como se ve en un vídeo que circula por las redes sociales.
“Si no han oído hablar del señor Wittenstein, búsquenlo en Google”, dijo. “Se sorprenderán de las cosas que ha hecho este hombre”.
Procedió a dar un mensaje especial de los nietos de la pareja, deseándoles la mejor de las suertes en su nueva vida en Israel.
Nacido en Brooklyn, Wittenstein, un judío ortodoxo, ha tenido una carrera histórica en la NASA, habiendo estado presente en algunos de sus momentos más cruciales.
Sin embargo, lo más destacado fue su papel en el programa Apolo, la serie de misiones que permitió a Estados Unidos ganar la carrera espacial y llevar un hombre a la Luna.
En la misión Apolo 11, en la que Neil Armstrong y Buzz Aldrin se convirtieron en los primeros hombres en pisar la Luna, Wittenstein tenía un trabajo importante: Asegurarse de que el vehículo llegara a donde tenía que llegar.
En total, Wittenstein ayudó a desarrollar la mitad de las trayectorias de la misión Apolo 11.
En una entrevista con Jew in the City, Wittenstein explicó que empezó a trabajar en la NASA después de que el marido de la hermana de su mujer, que trabajaba para la agencia, descubriera que estaba interesado y le consiguiera una entrevista. “El resto es historia”, concluyó.