Es una espléndida noticia que las arañas saltadoras puedan saber si estás vivo o muerto. Los científicos de Harvard han descubierto que estos arácnidos, los más pequeños y bonitos, poseen una capacidad que se creía propia de los vertebrados, es decir, de los animales superiores: notar el “movimiento biológico”, es decir, el movimiento de los seres vivos en contraposición a los objetos inanimados. Por lo tanto, pueden saber si estás vivo y no tienen que perder el tiempo cazando hojas arrastradas por el viento y demás.
¿Y cómo descubrieron Massimo De Agrò, Daniela C. Rösler, Kris Kim y Paul Shamble este inesperado y avanzado “sentido arácnido”? Colocando a las arañas en una cinta especial y utilizando una pantalla de puntos luminosos animados, explicaron el jueves en PLOS Biology.
Las arañas forman parte de los arácnidos, del orden Araneae, que son miembros del grupo de los artrópodos, y no son vertebrados. Parece que se originaron hace casi 400 millones de años -notemos que los humanos se separaron del árbol de los grandes simios hace menos de un millón de años-.
Desde esta perspectiva, se podría considerar a las arañas como una especie de fósil viviente, aunque, al igual que el tiburón, el celacanto y la bacteria, es evidente que han evolucionado mucho en este tiempo. Simplemente se parecen mucho a lo que eran, con la salvedad de que la primera proto-araña conocida, Attercopus fimbriungus, tenía una larga cola peluda y no tenía hileras para tejer una tela. Sin embargo, podía tejer láminas de seda mediante unos pelos modificados llamados espigas.
A diferencia de algunos de sus antepasados primigenios, las arañas saltadoras son diminutas, con un tamaño que oscila entre 1 y 25 milímetros (0,04-0,98 pulgadas). La familia Salticidae cuenta con más de 6.000 especies y, como arañas, pueden tener un colorido espléndido y ser tan lindas como un cachorro que resulta tener ocho ojos y ocho patas.
Ya había quedado claro que se encontraban entre las arañas con mejor vista. Ahora, el equipo de Harvard ha demostrado que ellas también, al igual que su cachorro y usted, pueden identificar a los seres vivos frente a los objetos inanimados, por la forma en que se mueve el cuerpo.
El hecho de que la detección del movimiento esté tan extendida es una pista de que esta capacidad es muy antigua; y también de que mejora la supervivencia. También plantea la cuestión de dónde y cuándo surgió ese complejo procesamiento visual.
“Abre la posibilidad de que estos mecanismos estén extendidos por todo el reino animal y no estén necesariamente relacionados con la socialidad”, escriben los investigadores en el artículo.
El descubrimiento no se produjo por casualidad. Tener ocho ojos, observa el equipo, indica que la visión desempeña un papel central en una amplia gama de comportamientos de las arañas. La cuestión era qué comportamientos. El equipo eligió comprobar la capacidad de identificar señales biológicas de movimiento en las arañas saltadoras porque éstas tienen mejores capacidades visuales que la mayoría de las demás arañas: cazan acercándose sigilosamente a sus presas y saltando.
Así, los investigadores sometieron a las arañas de prueba, miembros de la especie Menemerus semilimbatus, a un experimento de “elección forzada”. Las arañas estaban atadas en una posición fija, suspendidas por encima de una cinta de correr esférica impulsada por una corriente de aire, para que sus pequeñas patas pudieran hacer contacto con la rueda. De este modo, el mecanismo podía transferir a la rueda la dirección de su movimiento.