Un nuevo análisis de más de un millón de casos de COVID-19 en el Reino Unido ha revelado que el riesgo de hospitalización de quienes padecen la variante Ómicron del coronavirus es aproximadamente un tercio del de la cepa Delta.
El estudio -publicado el viernes por la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, junto con la unidad de bioestadística del MRC de la Universidad de Cambridge- examinó 528.176 casos Ómicron y 573.012 infecciones Delta.
“En este análisis, el riesgo de hospitalización es menor para los casos de Ómicron con infección sintomática o asintomática después de dos y tres dosis de la vacuna, con una reducción del 81% … en el riesgo de hospitalización después de tres dosis en comparación con los casos de Ómicron no vacunados”, dijo la UKHSA.
Sin embargo, el análisis señaló que las vacunas proporcionaban una protección “significativamente menor” contra la infección sintomática por Ómicron que por Delta.
“No obstante, la protección contra la hospitalización es mucho mayor que la de la enfermedad sintomática, en particular después de una dosis de refuerzo”, subrayó.
Las cifras publicadas el viernes mostraron que el número de personas hospitalizadas con COVID-19 en el Reino Unido aumentó a 12.395, un 68% más que la semana anterior y la cifra más alta registrada desde febrero. Los nuevos casos diarios confirmados alcanzaron otro récord, 189.846, y el gobierno informó de otras 203 muertes.
Los ingresos hospitalarios han empezado a aumentar también en medio de la propagación de la nueva cepa, pero el gobierno dijo que cree que la nueva variante es más leve que la Delta.
“Todavía es demasiado pronto para sacar conclusiones definitivas sobre la gravedad de la enfermedad en los hospitales, y el aumento de la transmisibilidad de Ómicron y el incremento de los casos en la población mayor de 60 años en Inglaterra significa que es muy probable que haya una presión significativa sobre el NHS en las próximas semanas”, dijo Susan Hopkins, asesora médica jefe de UKHSA.
Sin embargo, Chris Hopson, director de NHS Providers, ha declarado a The Times que “aunque las cifras aumentan y lo hacen cada vez más rápidamente, la ausencia de un gran número de personas mayores gravemente enfermas proporciona una gran tranquilidad”.
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, ha instado a la gente a hacerse una prueba rápida de coronavirus antes de salir y reunirse con otras personas el viernes, o a celebrar la Nochevieja al aire libre si es posible. Aunque los espectáculos pirotécnicos se han cancelado en Londres por segundo año consecutivo, muchas fiestas seguían adelante y se esperaba que muchos juerguistas siguieran acudiendo a la capital a última hora del día.
Algunos creen que la estrategia de Johnson es peligrosa y que las grandes multitudes que se reúnen en el interior para la Nochevieja probablemente provocarán un nuevo aumento de las infecciones.
“Es bastante arriesgado, dado que ya nos acercamos a los 200.000 casos diarios: hay una alta tasa de infección en la comunidad”, declaró a Times Radio el doctor Azeem Majeed, jefe de atención primaria y salud pública del Imperial College de Londres.
Las autoridades sanitarias afirmaron que el gobierno ha cumplido su objetivo de ofrecer una vacuna de refuerzo a todos los adultos del país antes del 31 de diciembre. Alrededor del 82% de todos los mayores de 12 años en el Reino Unido han recibido una segunda dosis de la vacuna, dijeron las autoridades.