El telescopio espacial James Webb ha tomado su primera imagen de un exoplaneta -un planeta fuera de nuestro sistema solar– mientras los astrónomos alaban el rendimiento del aparato desde su lanzamiento el año pasado.
Las imágenes del telescopio espacial más potente jamás construido han entusiasmado a los observadores en los últimos meses, ya que orbita el sol a un millón de millas (1,6 millones de kilómetros) de la Tierra.
Sus últimas imágenes pioneras muestran que el exoplaneta, llamado HIP 65426 b, es un gigante gaseoso sin superficie rocosa y podría no ser habitable.
“Este es un momento transformador, no sólo para Webb, sino también para la astronomía en general”, dijo Sasha Hinkley, profesor de astronomía de la Universidad de Exeter, que dirigió el equipo de observación.
La mirada infrarroja de Webb y sus coronógrafos (accesorios telescópicos que bloquean la luz de las estrellas) le permiten tomar imágenes directas de los exoplanetas.
“Fue realmente impresionante lo bien que funcionaron los coronógrafos del Webb para suprimir la luz de la estrella anfitriona”, dijo Hinkley en un comunicado de la NASA el jueves.
El exoplaneta HIP 65426 b tiene entre seis y 12 veces la masa de Júpiter y es joven, de unos 15 a 20 millones de años, en comparación con la Tierra, que tiene 4.500 millones de años.
El telescopio, que sólo publicó sus primeras imágenes en julio, ya ha revelado nuevos y deslumbrantes detalles de la Galaxia Fantasma y del planeta Júpiter.
El telescopio espacial Hubble había captado anteriormente imágenes directas de exoplanetas, pero con mucho menos detalle.
“Creo que lo más emocionante es que no hemos hecho más que empezar”, dijo Aarynn Carter, de la Universidad de California. “Puede que incluso descubramos planetas hasta ahora desconocidos”.
El telescopio Webb, de 10.000 millones de dólares, es una colaboración entre la NASA, la Agencia Espacial Europea y la Agencia Espacial Canadiense. Se espera que funcione durante aproximadamente 20 años.