La empresa BugEra está desarrollando un proceso de producción innovador que convierte las larvas de mosca soldado negra en biocombustible, una energía renovable que complementa al petróleo y al gas.
En comparación con los cultivos sostenibles que necesitan mucha tierra y productos químicos, las larvas de mosca pueden ser criadas en bandejas de basura de cocina y estiércol animal en tan solo dos semanas.
La magnífica mosca soldado negra
BugEra trabaja con granjas de BSF, que cultivan las larvas, las secan y las exprimen para extraer el aceite, y luego las convierten en biocombustible.
Según Yoav Etgar, director general de la empresa, las larvas de la mosca soldado negra tienen poco aceite, lo que significa que no se utilizan comúnmente para la producción de biocombustible, pero BugEra está duplicando el contenido de lípidos de sus larvas del 30 % al 60 %.
El biocombustible con alto contenido en ácido láurico
El aceite de las larvas de mosca soldado negra tiene un alto contenido en ácido láurico, lo que lo hace adecuado para la producción de biocombustible.
El biocombustible con alto contenido en ácido láurico puede fluir a temperaturas más bajas sin crear cristales que ahoguen el motor.
Aunque el BSF no puede cubrir la industria de los biocombustibles, que consume dos millones de barriles de crudo al día, o el 6 % del consumo mundial de energía, la tecnología de BugEra ayuda al mercado en expansión al reducir la siembra agrícola.
Beneficios para el medio ambiente y la salud
El reciclaje de residuos orgánicos mediante la producción de biocombustibles con larvas de mosca soldado negra tiene varios beneficios, como reducir los residuos y eliminar las moléculas orgánicas peligrosas.
Además, las larvas de mosca soldado negra pueden ser utilizadas para reciclar los nutrientes de los excrementos humanos, animales y los residuos agrícolas.
Diversificación del negocio de la BSF
BugEra espera que su método aumente la calidad de las moscas y produzca cepas para otras empresas. Es posible que produzca biopesticidas para moscas que combatan hongos y patógenos.
Además, la empresa cree que el negocio de la BSF debería extenderse al biocombustible, que tiene una gran necesidad.
El producto de BugEra duplica el aceite a un costo menor, lo que puede hacer que esas explotaciones sean increíblemente rentables.
Antecedentes y colaboración
La Universidad Ben Gurion del Néguev, en Be’er Sheva, creó BugEra en 2020, y su cooperación con la Autoridad de Innovación Israelí BSF examina la alimentación, la producción de proteínas y aceite, la genética, el comportamiento de las colonias y el colapso de las moscas.
Aunque varias empresas anuncian el aceite de BSF como rejuvenecedor de la piel y reducción de síntomas de la colitis, BugEra se centra en la producción de biocombustibles.