Un tiburón banco de arena de 1,5 metros de largo y 60 kilogramos fue encontrado sin vida en la costa de Hadera, una ciudad en el centro de Israel. El hallazgo despertó preocupación por las actividades de pesca en la región.
Durante la inspección inicial del cuerpo, los especialistas detectaron un pequeño anzuelo incrustado en la boca del animal junto a un sedal roto, lo que sugiere un incidente relacionado con la pesca.
Los investigadores recopilarán muestras de diversos órganos del tiburón para enviarlas a laboratorios especializados, donde analizarán si el animal portaba algún patógeno que pudiera haber afectado su salud.
“La pesca accidental sigue causando graves daños a especies protegidas como tiburones y tortugas marinas”, advirtió Yaniv Levy, director del Centro de Rescate de Tortugas Marinas de la Autoridad de Naturaleza y Parques de Israel. Levy, quien participó en la autopsia, explicó que la captura incidental se refiere a animales que los pescadores atrapan de forma no intencionada y luego desechan.
Según Levy, esta práctica amenaza a especies únicas del Mediterráneo. “Animales extraordinarios y poco comunes están en peligro debido a estos incidentes. Recibimos tortugas marinas heridas por anzuelos y redes de pesca con bastante frecuencia”, afirmó.
En los meses de invierno, tiburones polvorientos y banco de arena adultos suelen congregarse cerca de la planta eléctrica de Hadera, atraídos por las aguas cálidas de la zona.
El descubrimiento de tiburones muertos no es un hecho aislado. Hace pocas semanas, otra hembra embarazada de tiburón banco apareció en la misma playa. Al examinar su cuerpo, los expertos hallaron varios anzuelos de pesca dentro de su estómago.