Investigadores israelíes han realizado un estudio para determinar si la tasa de mortalidad de los rehenes israelíes en Gaza era comparable a la de los residentes de Gaza, además de analizar las afirmaciones de Hamás sobre las muertes de rehenes israelíes debidas a los bombardeos aéreos israelíes.
El estudio, publicado en el Journal of the Israel Medical Association (IMAJ) con el título “A statistical approach to the high mortality rate of Israeli citizens held hostage in Gaza”, fue realizado por el profesor Francis Mimouni, el Dr. Sefi Mendlovic y el Dr. Yuval Dadon del Shaare Zedek Medical Center de Jerusalén.
El equipo de investigación comparó dos estimaciones de las tasas de mortalidad: una basada en fuentes de los servicios de inteligencia israelíes y otra facilitada por un portavoz de Hamás. Según las fuentes israelíes, la tasa de mortalidad entre los rehenes israelíes era del 23 por 238 a finales de diciembre de 2023, mientras que Hamás informó de una tasa del 60 por 238. Ambas cifras superan significativamente la tasa de mortalidad entre los habitantes de Gaza, estimada en 19.667 muertes por cada 2,2 millones de personas.
Los autores del estudio refutan la afirmación de Hamás de que los rehenes israelíes murieron por “bombardeos aéreos israelíes indiscriminados”, señalando que esta afirmación no es plausible. Los datos indican que, durante la guerra de Gaza, los rehenes israelíes tenían entre 10 y 28 veces más riesgo de morir en ataques aéreos que los residentes de Gaza.
El análisis sugiere varias explicaciones para la notable diferencia en las tasas de mortalidad, incluida la posibilidad de que los rehenes estuvieran en lugares menos protegidos o expuestos intencionadamente a los ataques. Sin embargo, la hipótesis más inquietante es que los rehenes israelíes fueran asesinados por terroristas de Hamás, en lugar de perecer en ataques aéreos.