A partir de septiembre, los teléfonos inteligentes quedarán fuera de las escuelas de Tel Aviv, anunció el alcalde Ron Huldai el jueves.
“Nosotros decidimos sobre la tecnología, no al revés. Eliminamos los teléfonos inteligentes de las escuelas”, declaró Huldai, quien ocupa el cargo desde 1998.
El alcalde expresó su deseo de que esta medida impulse tanto a la comunidad educativa como al sistema escolar hacia un nuevo enfoque, promoviendo la concentración y la presencia plena en cada momento y lugar.
Algunas escuelas primarias y al menos tres secundarias ya han comenzado a restringir el uso de estos dispositivos durante las clases, según informó el municipio.
El plan establece que, con el inicio del próximo año académico, los teléfonos inteligentes quedarán completamente prohibidos en todas las instituciones educativas de la ciudad.
Huldai destacó que, aunque la innovación es esencial en Tel Aviv, también se busca que los niños puedan disfrutar de interacciones simples y directas entre ellos.
“Queremos un ambiente de aprendizaje sin distracciones, que refuerce tanto el rendimiento académico como los lazos sociales”, agregó.
Tel Aviv no es la única ciudad que avanza en esta dirección. En Dinamarca, el ministro de Educación anunció recientemente un proyecto de ley para prohibir teléfonos y tabletas personales en las escuelas. Jakob Engel-Schmidt, ministro de Cultura, advirtió que “las pantallas están robando la infancia de muchos niños”.
Brasil, donde los teléfonos superan en número a la población, también implementó restricciones en los centros educativos este año.
La UNESCO informó que, a finales de 2024, el 40% de los sistemas educativos a nivel mundial aplicaban algún tipo de prohibición sobre los teléfonos inteligentes en las aulas, un aumento respecto al 30% registrado el año anterior.