Las posibilidades de contraer el coronavirus son mucho más altas en espacios cerrados, según un informe publicado el domingo por el Centro Nacional de Información y Conocimiento de Coronavirus.
El informe anima al público a celebrar eventos en espacios al aire libre en lugar de espacios cerrados; a las autoridades a intensificar la aplicación de las normas sobre el uso de mascarillas en público; y a instalar separadores en los espacios de trabajo y las aulas, así como a mejorar la ventilación.
“Se recomienda prohibir los actos en espacios cerrados en la medida de lo posible, al menos hasta que se haya mejorado significativamente la capacidad de cortar rápidamente las cadenas de infección”, se lee en el informe.
El informe reitera hallazgos anteriores de que el virus se propaga a través de partículas respiratorias que se liberan cuando las personas tosen, estornudan, hablan o cantan, y señala que los espacios cerrados incluyen algunos riesgos de propagación de partículas. Uno de ellos es que cuando la ocupación de un espacio aumenta, la cantidad de virus que se transfiere de persona a persona también aumenta, así como la posibilidad de infección. Al aire libre, las partículas que contienen el virus se diseminan, pero parece que la posibilidad de infección es mayor en los espacios cerrados y con aire acondicionado.
“Los espacios cerrados y abarrotados aumentan el riesgo de infección de los ‘súper esparcidores’, portadores o casos activos”, afirma el informe.
Según las cifras recogidas en Israel el pasado mes de marzo, la mayoría de los casos de infección se produjeron en espacios cerrados: sinagogas y yeshivas (29%); centros comerciales y restaurantes (26%); y hoteles (15%). Los autores del informe citan algunos ejemplos de todo el mundo que demuestran que el virus se propaga más fácilmente en espacios cerrados y con aire acondicionado.
Un análisis de 318 brotes de coronavirus en China en enero y febrero del 2020 muestra que 317 ocurrieron en espacios cerrados. Un estudio japonés evalúa que hay un 18,7% más de posibilidades de contraer el virus en un espacio cerrado que al aire libre, mientras que en los Estados Unidos han habido 115 brotes en plantas empacadoras de carne, con más de cinco mil trabajadores infectados.
Otro caso en los Estados Unidos se produjo cuando 52 de 61 personas que asistieron a una práctica de coro fueron infectados por un portador.
Otro informe publicado por la FID el jueves, señaló que el virus podría ser contenido si el uso de mascarillas se convirtiera en una norma.
El nuevo informe está de acuerdo en que la obligatoriedad de las mascarillas en público es un elemento crítico de la batalla contra el coronavirus y señala que incluso “simples” mascarillas de tres capas son suficientes para proporcionar “una reducción significativa de la concentración del virus en el aire”.
“El uso correcto, consistente y generalizado de las mascarillas puede conducir a una reducción de la tasa de infección en poco tiempo, sin ningún coste económico importante para la población”, concluye el informe.