La pesquisa española vinculada al uso del software de espionaje Pegasus se ha visto obligada a una pausa, al no recibir asistencia del país de origen del programa, Israel.
España reclama la “falta de cooperación” de Israel
El juez español José Luis Calama lideraba la investigación sobre la presunta intrusión en los dispositivos móviles de figuras políticas a través de Pegasus, software creado por la empresa israelí NSO Group. En junio de 2022, se solicitó formalmente la cooperación judicial internacional de Israel, con la intención de recabar más información sobre el programa.
El magistrado expresó su deseo de tomar declaración directamente del CEO de NSO. Sin embargo, la respuesta esperada nunca llegó. La Audiencia Nacional, el máximo órgano penal de España, ha comunicado que la investigación ha sido provisionalmente archivada debido a la falta total de cooperación de Israel.
Israel no ha respondido a la solicitud formal de colaboración, deteniendo efectivamente el avance de la investigación.
Pegasus: una herramienta de espionaje infiltrada en el Gobierno español
La investigación se inició en mayo de 2022, tras declaraciones del Gobierno español sobre el uso de Pegasus contra altos funcionarios. Este software puede infiltrarse en teléfonos móviles, permitiendo la extracción de datos o la activación de funciones de cámara y micrófono para espiar a los usuarios.
Entre los dispositivos comprometidos se encontraban los del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el ministro de Agricultura, Luis Planas.
La petición de ayuda a Israel fue enviada hasta en cuatro ocasiones, sin obtener respuesta. El tribunal expresó que probablemente nunca la recibirán, quedando solo la vía diplomática como posible recurso.
Acontecimientos y posible origen del ataque
Según la Audiencia Nacional, el teléfono del presidente Sánchez fue objeto de cinco ataques entre octubre de 2020 y diciembre de 2021. No obstante, no se ha logrado identificar a los responsables de dichos ataques, pese a un análisis exhaustivo de los dispositivos.
El Gobierno español ha atribuido los hechos a “un ataque externo”, y algunos medios apuntan a Marruecos, en el marco de una crisis diplomática entre ambos países en ese periodo.
El escándalo de Pegasus salió a la luz en abril de 2022, cuando la organización canadiense de ciberseguridad Citizen Lab publicó un informe en el que afirmaba que los teléfonos de al menos 65 separatistas catalanes habían sido intervenidos.
El programa Pegasus y el espionaje a separatistas catalanes
El informe de Citizen Lab se publicó tras el fallido intento de independencia de Cataluña en 2017. Semanas después, la jefa de espionaje Paz Esteban testificó que 18 separatistas catalanes, incluyendo al líder regional Pere Aragonés, habían sido espiados con Pegasus, aunque siempre con autorización judicial.
La investigación en España sobre el uso de Pegasus queda así en un compás de espera, a la espera de una colaboración que parece poco probable de recibir.