La Audiencia Nacional de España ha reactivado las indagaciones sobre el empleo del software de ciberinteligencia Pegasus, creado por la empresa israelí NSO Group, para espiar al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y a otros destacados políticos del país. Esta decisión sigue a un periodo de colaboración con Francia, país que también reportó ataques a políticos y figuras públicas a través del mismo software.
Los investigadores tienen como objetivo descubrir quiénes son los responsables detrás de estas acciones de espionaje. Hasta ahora, no se ha formulado ninguna acusación formal en el caso.
El caso se remonta a 2022, cuando el Gobierno español reconoció que el software de NSO Group había sido utilizado para espiar a varios de sus ministros, lo que precipitó una crisis política que culminó con la dimisión del director del servicio de inteligencia del país.
La falta de detalles sobre si los actores detrás del espionaje podrían ser grupos extranjeros o españoles agregó incertidumbre al caso. El Tribunal Superior inició una investigación, que más tarde fue archivada al no recibir cooperación por parte de las autoridades israelíes.
Sin embargo, el juez José Luis Calama ha decidido reabrir la investigación tras recibir información detallada de las autoridades francesas, que a su vez investigaban el uso del software Pegasus para espiar a periodistas, abogados y otras figuras públicas en 2021, incluidos miembros del gobierno y políticos de Francia.
El presidente francés, Emmanuel Macron, tomó medidas preventivas cambiando su teléfono celular y número en respuesta al escándalo del software espía Pegasus.
El juez Calama espera que la comparación de los datos técnicos recibidos de Francia con los hallazgos en España proporcione nuevos caminos para avanzar en la investigación.