Con la población mundial de abejas en declive, la miel podría convertirse en un bien escaso en las estanterías de los supermercados.
Es por eso que un equipo de 12 estudiantes del Technion, el Instituto de Tecnología de Israel, han estado trabajando durante el último año en el desarrollo de una miel libre de abejas. Es producida por la bacteria Bacillus subtilis, que “aprende” a producir miel después de reprogramarla en un laboratorio.
Sus esfuerzos han tenido un gran éxito: El equipo ganó una medalla de oro en el reciente concurso iGEM (por sus siglas en inglés) celebrado en Boston. Participaron unos 300 equipos de universidades de todo el mundo.
Esta es la sexta medalla de oro que los estudiantes de Technion han ganado en iGEM desde que fue establecida en 2004 por el Instituto de Tecnología de Massachusetts para dar a los estudiantes la oportunidad de experimentar en biología sintética.
Además de desarrollar la ciencia, un componente igualmente importante de iGEM es la creación de una empresa comercial real. El equipo de Technion creó su propio sitio web y un nombre pegadizo para la compañía: BeeFree.
“Nuestra visión es crear una miel libre de abejas sostenible utilizando bacterias de ingeniería, que procesarán una solución parecida al néctar utilizando enzimas secretadas que imitan el entorno del estómago de la miel”, afirma el sitio web. (El estómago de la miel, o cultivo, es utilizado por las abejas para almacenar líquidos para su posterior regurgitación).
El equipo colaboró con dos empresas tecnológicas israelíes: Bio-castle, que fabrica un producto que biodegrada los contaminantes en el agua (lo utilizaban para recoger las proteínas necesarias para hacer miel sintética), y Tsuf Globus, que produce “miel medicinal” a base de hierbas.
Estudiantes de seis disciplinas diferentes, ingeniería biomédica, medicina, biotecnología e ingeniería alimentaria, gestión e ingeniería industrial, ingeniería química e ingeniería aeroespacial, se reunieron para crear BeeFree.
“La victoria es definitivamente emocionante, pero igualmente importante es la propiedad intelectual creada en torno al proyecto”, dijo el profesor Roee Amit, que dirige el Laboratorio de Biología Sintética de Technion para el desciframiento de los códigos genómicos.
Para los amantes de la miel, la disponibilidad continua de la materia dulce será su propia recompensa, a cualquier precio.