En julio de 2020, el gobierno israelí confiscó archivos esenciales de la empresa de ciberseguridad NSO Group. Según informó The Guardian, la medida buscaba evitar que estos documentos fueran citados en un juicio en Estados Unidos contra la empresa. Los archivos, filtrados por Anonymous for Justice, revelan que Jerusalén temía que la información sobre el software Pegasus de NSO pudiera causar “graves daños diplomáticos y de seguridad” a Israel.
La incautación, presuntamente coordinada con NSO, se ejecutó bajo una orden judicial israelí. Esta permitió a los abogados de NSO informar al tribunal estadounidense que no podían entregar los documentos solicitados por WhatsApp, empresa propiedad de Meta, que había demandado a NSO en octubre de 2019. La demanda acusaba a NSO de hackear servidores de WhatsApp para atacar a más de 1.400 usuarios en 20 países durante dos semanas.
En junio de 2020, WhatsApp exigió a NSO la entrega de documentos relacionados con Pegasus. En respuesta, los abogados de NSO en King & Spalding, incluido Rod Rosenstein, buscaron la intervención del gobierno israelí para defenderse del caso. John Bellinger, abogado israelí radicado en EE. UU., señaló que Israel estaba “muy concentrado en los peligros del descubrimiento”.
A mediados de julio de 2020, funcionarios israelíes presentaron a NSO una orden judicial de Tel Aviv que permitía al gobierno registrar las oficinas de la empresa y confiscar sus archivos. La orden prohibía a NSO transferir materiales a entidades externas sin la aprobación del gobierno. Otra orden de censura fue obtenida en abril de este año tras la filtración de documentos del Ministerio de Justicia por Anonymous for Justice.
Investigadores de Amnistía Internacional indicaron que los archivos filtrados eran consistentes con un ataque informático, pero no se podía verificar su autenticidad debido a la eliminación de metadatos críticos. La orden de censura de 2020 contenía un vacío legal que permitió a NSO informar al tribunal estadounidense sobre la confiscación y las restricciones impuestas. Sin embargo, no quedó claro si NSO había informado al juez sobre sus reuniones con funcionarios del gobierno antes de la incautación.
Un correo electrónico filtrado mostró que los abogados de NSO redactaron una declaración afirmando que la confiscación no había sido “anunciada con antelación a NSO ni prevista por ella”, declaración que no fue presentada ante el tribunal. Un portavoz de King & Spalding afirmó que la firma “no aparece” en dicha declaración.
La intervención del gobierno israelí ha limitado la capacidad de WhatsApp para presentar demanda contra NSO. En julio, los abogados de WhatsApp informaron al tribunal que no habían recibido documentos sobre Pegasus y acusaron a NSO de “negarse a participar significativamente en el proceso de descubrimiento”.
El software Pegasus permite a sus usuarios activar teléfonos de forma remota y extraer sus datos. Ha sido utilizado por regímenes represivos para reprimir a la disidencia, aunque NSO afirma que el software se vende solo a “gobiernos autorizados” para luchar contra el terrorismo, tras la aprobación del Ministerio de Defensa. En 2021, NSO fue incluida en la lista negra del gobierno estadounidense por facilitar la “represión transnacional”.