En Herzliya Pituah, al norte de Tel Aviv, 18 reservistas licenciados de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) participaron recientemente en un programa intensivo de un día en una espaciosa casa del barrio exclusivo.
Este refugio, conocido como The Villa, busca proporcionar herramientas para enfrentar el trauma a soldados que han combatido en Gaza, la frontera norte, o Judea y Samaria desde el 7 de octubre.
El programa, una iniciativa de The Protective Partnership, aspira a que con el apoyo adecuado, la mayoría de estos combatientes no desarrollen trastorno de estrés postraumático (TEPT).
The Protective Partnership, fundada en 2019, trabaja para identificar a veteranos de las FDI con TEPT y asegurar que el Ministerio de Defensa los reconozca, permitiéndoles reclamar sus derechos.
“Iniciamos The Villa inmediatamente después del 7 de octubre debido al llamado masivo de reservistas y el temor de que muchos desarrollaran TEPT sin intervención oportuna”, explicó Lilach Felner, directora ejecutiva de la organización.
Dr. Ronny Simons, jefe de psicología clínica de la organización, indicó que el departamento de rehabilitación del Ministerio de Defensa estima que entre 8.000 y 12.000 reservistas podrían sufrir de TEPT durante esta guerra, lo que representa aproximadamente el 10% de quienes han estado expuestos al combate.
El programa de un día en The Villa se centra en técnicas basadas en evidencia como la Terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por Movimientos Oculares (EMDR). Esta terapia ayuda a procesar recuerdos traumáticos mediante movimientos oculares específicos.
“El trauma es una herida que el cerebro no ha podido curar porque no ha recibido el mensaje de que el peligro ha pasado”, señaló Simons, quien ha tratado a miles de militares en tres décadas.
Los participantes de The Villa inician el día con café y pasteles antes de dividirse en tres grupos. El primero se dedica a la psicoeducación sobre síntomas de trauma y procesos de curación, evitando deliberadamente el término “salud mental” para no desmotivar a los soldados a buscar ayuda. Durante la mañana, tienen sesiones individuales de EMDR con terapeutas especializados y participan en prácticas cuerpo-mente como el Qigong.
Por la tarde, tras el almuerzo, los soldados asisten a sesiones terapéuticas donde aprenden técnicas de relajación y el uso de EMDR para manejar recuerdos y desencadenantes emocionales. También se les introduce al yoga nidra como ayuda para dormir. Al final del día, reciben un kit de audio para continuar practicando en casa las técnicas aprendidas.
Aviram Atia, uno de los participantes, compartió su experiencia positiva con la EMDR, describiéndola como una herramienta que le permite distanciarse de los eventos traumáticos. The Villa no fomenta compartir experiencias personales para evitar “contaminación emocional”, centrándose en el trauma individual de cada soldado.
El programa, que comenzó en noviembre, ahora se ofrece hasta cinco días a la semana debido a la alta demanda. Aunque algunos expertos como la Dra. Anna Harwood-Gross advierten que no se puede prevenir completamente el desarrollo del TEPT a largo plazo, la dirección de The Villa confía en su modelo de intervención temprana.
La organización continúa brindando seguimiento y apoyo a los participantes, asegurándose de que aquellos con dificultades reciban tratamiento adicional accesible.
“The Villa está abierta a todos los reservistas o soldados dados de baja. Si sienten que han cambiado desde que comenzó esta guerra, estamos aquí para ayudarlos”, concluyó Felner.