La Universidad de Tel Aviv usa secuenciación de ADN para conservar murciélagos, clave en el control de plagas y la biodiversidad.
Avances en la conservación genética de murciélagos en Israel
Investigadores de la Universidad de Tel Aviv implementan técnicas avanzadas de secuenciación de ADN para proteger a las 33 especies de murciélagos que habitan en Israel. Estos mamíferos, esenciales para el control natural de plagas agrícolas, enfrentan amenazas por la urbanización y el cambio climático. Los estudios genéticos permiten identificar poblaciones vulnerables y diseñar estrategias de conservación en hábitats como cuevas y bosques. El trabajo se centra en murciélagos insectívoros, que consumen toneladas de insectos dañinos cada año, beneficiando cultivos en regiones como el Valle del Jordán.
El proyecto, liderado por el Departamento de Zoología de la universidad, utiliza tecnologías de metabarcoding para analizar la diversidad genética. Este método extrae ADN de muestras fecales y tejidos, revelando patrones de migración y estructura poblacional. En 2024, los científicos identificaron subpoblaciones de Rhinopoma microphyllum con baja variabilidad genética, lo que las hace más susceptibles a enfermedades. Los datos guían la protección de refugios clave en el Desierto del Néguev, donde se implementan medidas para reducir disturbios humanos.
Los murciélagos de Israel, como el Pipistrellus kuhlii, desempeñan un rol crítico en los ecosistemas. Cada individuo consume hasta 3,000 insectos por noche, según estudios de la Sociedad para la Protección de la Naturaleza en Israel. La pérdida de estas especies podría incrementar el uso de pesticidas, afectando la economía agrícola. Los investigadores colaboran con el Ministerio de Agricultura para integrar datos genéticos en políticas de manejo de plagas, promoviendo alternativas sostenibles.
El enfoque genético también aborda la conectividad entre poblaciones. Los análisis muestran que los murciélagos migratorios, como el Eptesicus serotinus, dependen de corredores ecológicos entre el Mar de Galilea y el mar muerto. La fragmentación del hábitat, causada por la expansión urbana, reduce su capacidad de dispersión. Los científicos proponen la creación de zonas buffer para preservar estos corredores, apoyados por el Ministerio de Protección Ambiental.
Datos clave sobre la conservación genética de murciélagos
- Especies en Israel: 33, todas insectívoras, con roles en polinización y dispersión de semillas.
- Técnicas usadas: Metabarcoding y secuenciación de alto rendimiento para analizar ADN.
- Hábitats prioritarios: Cuevas del Desierto del Néguev y bosques del Valle del Jordán.
- Impacto agrícola: Un murciélago consume hasta 3,000 insectos por noche, reduciendo pesticidas.
- Colaboraciones: Universidad de Tel Aviv, Ministerio de Agricultura y Sociedad para la Protección de la Naturaleza.
Metodologías genéticas y su impacto en la biodiversidad

La secuenciación de ADN empleada por la Universidad de Tel Aviv utiliza plataformas como Illumina MiSeq, que procesan miles de secuencias genéticas simultáneamente. Este enfoque, combinado con bioinformática, identifica marcadores genéticos específicos en especies como el Myotis nattereri. Los resultados de 2023 revelaron que las poblaciones en el Monte Carmelo presentan mayor diversidad genética que las del Desierto de Judea, sugiriendo una mejor resiliencia frente a cambios ambientales.
Los investigadores también estudian la dieta de los murciélagos mediante metabarcoding de muestras fecales. Este análisis, publicado en Scientific Reports, identificó que el Tadarida teniotis consume plagas como la polilla del olivo, un insecto que daña cultivos en el Valle de Hula. Los datos respaldan la importancia de los murciélagos en la agricultura, ya que su acción reduce pérdidas económicas estimadas en millones de shekels anuales.
El programa de conservación incluye monitoreo a largo plazo. Estaciones de ultrasonido instaladas en el Parque Nacional de Beit She’an registran patrones de actividad de murciélagos, complementando los estudios genéticos. Desde 2022, estas estaciones han detectado un aumento en la actividad del Hypsugo savii, indicando una recuperación en áreas restauradas. El proyecto recibe fondos del Consejo de Investigación de Israel y apoyo logístico de la Autoridad de Parques y Naturaleza.
La colaboración internacional fortalece el proyecto. Expertos de la Universidad de Bristol aportan conocimientos en ecología molecular, mientras que la Universidad de Haifa estudia el impacto del cambio climático en los murciélagos. Los datos compartidos en conferencias como la International Bat Research Conference de 2024 destacan el liderazgo de Israel en la conservación genética de quirópteros.
Contexto regional y desafíos para la conservación
Israel enfrenta retos únicos en la conservación de murciélagos debido a su ubicación geográfica. El país sirve como puente migratorio entre Europa, África y Asia, albergando especies como el Rousettus aegyptiacus. Los estudios genéticos confirman que estas poblaciones son genéticamente distintas, lo que resalta la necesidad de protegerlas. La Autoridad de Parques y Naturaleza ha designado 12 cuevas como áreas protegidas desde 2020, incluyendo la Cueva de los Murciélagos en Galilea.
La urbanización en ciudades como Tel Aviv y Jerusalén amenaza los hábitats de murciélagos. La construcción de carreteras y edificios fragmenta los corredores ecológicos, según un informe de la Sociedad para la Protección de la Naturaleza. Los investigadores proponen techos verdes y cajas nido para mitigar estos impactos, iniciativas ya implementadas en el Parque Yarkon con resultados positivos desde 2023.
El cambio climático también afecta a los murciélagos. Las temperaturas extremas en el Desierto del Néguev alteran los patrones de hibernación del Barbastella leucomelas. Los modelos predictivos de la Universidad de Tel Aviv, basados en datos genéticos, sugieren que la conservación de refugios climáticamente estables es crucial. Proyectos piloto en el Valle de Arava prueban cuevas artificiales para este propósito.
El impacto económico de los murciélagos trasciende la agricultura. Un estudio de la Universidad Hebrea de Jerusalén estima que los servicios ecosistémicos de los murciélagos, como el control de plagas y la polinización, generan ahorros de 150 millones de shekels anuales. La investigación genética de la Universidad de Tel Aviv refuerza estas estimaciones, proporcionando datos para políticas públicas que integren la conservación de murciélagos en el desarrollo sostenible.
Historia y evolución de la investigación en Israel
La investigación sobre murciélagos en Israel comenzó en la década de 1980, con estudios taxonómicos liderados por el Profesor Benny Shalmon. Desde entonces, los avances tecnológicos han transformado el campo. La introducción de la secuenciación de ADN en los 2000 permitió un análisis más profundo de la biodiversidad. En 2010, la Universidad de Tel Aviv estableció un laboratorio dedicado a la genética de murciélagos, financiado por el Fondo Nacional de Ciencia.
Proyectos previos se enfocaron en la ecología de especies como el Miniopterus schreibersii. Los estudios genéticos actuales, sin embargo, abarcan todas las especies israelíes, con énfasis en su rol ecosistémico. La base de datos genéticos, alojada en el Centro Nacional de Biodiversidad, contiene secuencias de más de 500 individuos, un recurso único en la región.
La cooperación con agricultores ha crecido desde 2015. En el Kibbutz Sde Eliyahu, los murciélagos son monitoreados para evaluar su impacto en cultivos orgánicos. Los resultados muestran una reducción del 30% en el uso de pesticidas, según datos del Ministerio de Agricultura. Estas iniciativas se expanden a otras regiones, como el Valle de Jezreel.
El futuro de la conservación de murciélagos en Israel depende de la integración de datos genéticos en políticas nacionales. La Knéset debate una propuesta para declarar los refugios de murciélagos como áreas de prioridad ecológica, basada en los hallazgos de la Universidad de Tel Aviv. Mientras tanto, los científicos continúan ampliando su base de datos genéticos, con el objetivo de proteger a estas especies esenciales para la biodiversidad y la agricultura.