Un equipo dirigido por investigadores de la Universidad de Texas en Austin ha construido componentes que permiten a los dispositivos inalámbricos alcanzar las velocidades necesarias para las comunicaciones 6G, según la universidad.
En un estudio revisado por pares y publicado el lunes en la revista Nature Electronics, el equipo mostró nuevos conmutadores de radiofrecuencia que mantienen conectados los dispositivos inalámbricos rebotando de una red a otra y de una frecuencia a otra mientras reciben datos. Estos conmutadores son significativamente más rápidos, más eficientes desde el punto de vista energético y tienen una mayor duración de la batería que los actuales.
Uno de los principales aspectos que hacen que estos conmutadores sean más eficaces que los modelos actuales es el uso de disulfuro de molibdeno (MoS2) entre los electrodos.
Estos componentes, llamados memristores, se utilizan normalmente para la memoria, pero la modificación que permite utilizarlos como interruptores podría permitir velocidades más rápidas y una mayor duración de las baterías.
Mirando al futuro
Aunque no se espera que la 6G esté disponible hasta el año 2030 aproximadamente, estos descubrimientos suponen un paso más hacia la tecnología.
El investigador principal, Deji Akinwande, profesor del Departamento de Ingeniería Eléctrica e Informática de la Facultad de Ingeniería Cockrell de la Universidad de Texas en Austin, dijo que para “cualquier cosa que funcione con batería y necesite acceder a la nube o a la red 5G y, eventualmente, 6G, estos conmutadores pueden proporcionar esas funciones de baja energía y alta velocidad”.