Investigadores de la Universidad de Exeter y del Wildfowl & Wetlands Trust (WWT) estudiaron el comportamiento de los cisnes vulgares y los cisnes vulgares para averiguar cómo empleaban su tiempo y energía, en un estudio que podría permitir la construcción de hábitats diseñados para reducir la agresividad.
En un estudio revisado por pares y publicado el viernes en PLOS One, los investigadores observaron a los cisnes a través de una transmisión en directo desde una cámara en la reserva natural de WWT Caerlaverock, en Escocia.
Los cisnes cantores, que son aves migratorias, suelen acudir a la reserva durante el invierno, mientras que los cisnes vulgares están allí todo el año y, por tanto, tienen un comportamiento más “flexible”, ya que no tienen una necesidad tan imperiosa de almacenar grasa como los cisnes cantores, según el Dr. Paul Rose, de la Universidad de Exeter y del WWT.
“Al proporcionar suficientes puntos de alimentación a las aves, podemos reducir la necesidad de agresión en torno a los puntos de alimentación deseados, dándoles más tiempo para descansar”, dijo. “Esto puede ayudar a garantizar que las especies migratorias no “expulsen” a las no migratorias cuando se mezclen en los mismos lugares de invernada”.
Al observar la agresión, el descanso y el mantenimiento, como el acicalamiento y la limpieza de las plumas, los investigadores descubrieron que la energía gastada por el comportamiento agresivo reducía el tiempo de descanso de los cisnes.

Compensación
Los investigadores descubrieron que los cisnes “compensan” su inversión de tiempo en determinados comportamientos.
“Nuestras observaciones de dos especies de cisnes que pasan el invierno concuerdan con la idea de que las aves pueden compensar sus inversiones de tiempo en comportamientos mutuamente excluyentes dentro de sus presupuestos de tiempo-actividad, al menos durante períodos cortos”, dice el estudio. “Para las dos especies de nuestro estudio, las asociaciones negativas entre la búsqueda de alimento y el descanso, y entre el descanso y la agresión, sugieren que los cisnes pueden compensar la inversión de tiempo en estos comportamientos. Sin embargo, también reconocemos que es difícil sacar conclusiones más amplias sobre las implicaciones de tales patrones de comportamiento, incluyendo los impactos de la aptitud, a partir de observaciones a corto plazo realizadas durante períodos de 15 minutos”.
Implicaciones del estudio
El estudio ayuda a los científicos a entender cómo cambia el comportamiento de estas aves cuando se meten en peleas.
“Nuestro estudio también demuestra cómo los datos recogidos a distancia pueden utilizarse para investigar cuestiones fundamentales en la investigación del comportamiento”, añadió Rose.