Estudios de la Universidad Ben-Gurion muestran que la alfa1-antitripsina preserva la función pancreática en diabetes tipo 1, con ensayos clínicos en curso.
Alfa1-antitripsina modula la autoinmunidad en diabetes tipo 1
Investigadores de la Universidad Ben-Gurion del Néguev en Israel han desarrollado un enfoque innovador para tratar la diabetes tipo 1 utilizando alfa1-antitripsina (AAT), una proteína con propiedades antiinflamatorias. Este tratamiento busca proteger las células beta pancreáticas, responsables de producir insulina, de la destrucción causada por la respuesta autoinmune característica de esta enfermedad. En estudios preclínicos realizados en modelos de ratones, la AAT logró reducir la inflamación y preservar la función pancreática, ofreciendo un potencial terapéutico significativo para pacientes con diagnóstico reciente.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune en la que el sistema inmunológico ataca erróneamente las células beta, lo que lleva a una dependencia de insulina exógena. La AAT, conocida por su capacidad para inhibir enzimas inflamatorias como las proteasas, mostró en ensayos preclínicos una reducción de la infiltración de células inmunes en el páncreas. Los resultados, publicados en revistas científicas como Journal of Clinical Investigation, indicaron que los ratones tratados con AAT mantuvieron niveles más estables de glucosa en sangre y una mayor masa de células beta en comparación con los grupos de control.
Los ensayos clínicos iniciales en humanos, liderados por el equipo de la Universidad Ben-Gurion en colaboración con centros médicos en Israel, están evaluando la seguridad y eficacia de la AAT en pacientes con diabetes tipo 1 de inicio reciente. Estos estudios, que comenzaron en 2023, buscan determinar si la administración de AAT puede retrasar o prevenir la progresión de la enfermedad al modular la respuesta inmunológica sin comprometer la inmunidad general del paciente.
El enfoque de la AAT se basa en su capacidad para inhibir citoquinas proinflamatorias, como el factor de necrosis tumoral alfa (TNF-α), que desempeñan un papel clave en la destrucción de las células beta. A diferencia de las terapias inmunosupresoras tradicionales, que pueden aumentar el riesgo de infecciones, la AAT ofrece un perfil de seguridad favorable, ya que es una proteína natural presente en el plasma humano. Los investigadores han destacado que este tratamiento podría complementar otras terapias emergentes, como los trasplantes de islotes pancreáticos.
Datos clave sobre la inmunoterapia con AAT en diabetes tipo 1
- La AAT es una proteína antiinflamatoria que inhibe proteasas y citoquinas proinflamatorias.
- Estudios preclínicos en ratones mostraron una preservación de hasta el 70% de la masa de células beta.
- Los ensayos clínicos en humanos iniciaron en 2023 en centros médicos de Israel.
- La AAT se administra por vía intravenosa, con un protocolo de dosis semanales durante 8 a 12 semanas.
- El tratamiento busca aplicarse en pacientes con diabetes tipo 1 de inicio reciente, idealmente en los primeros 6 meses tras el diagnóstico.
Contexto de la investigación en inmunoterapia para enfermedades autoinmunes
La investigación sobre la AAT en diabetes tipo 1 se enmarca en un esfuerzo global por desarrollar inmunoterapias que modulen el sistema inmunológico sin efectos secundarios graves. En Israel, otros centros, como el Hospital Hadassah en Jerusalén, han explorado enfoques similares, incluyendo el uso de péptidos inmunomoduladores y terapias celulares. La Universidad Ben-Gurion ha colaborado con instituciones internacionales, como el Joslin Diabetes Center en Estados Unidos, para validar los resultados preclínicos y optimizar los protocolos clínicos.
El interés en la AAT también se extiende a otras enfermedades autoinmunes endocrinas, como la tiroiditis de Hashimoto y la enfermedad de Addison. Estudios preliminares han sugerido que la AAT podría reducir la inflamación en tejidos endocrinos, aunque la diabetes tipo 1 sigue siendo el enfoque principal debido a su alta prevalencia y el impacto en la calidad de vida de los pacientes. En 2024, la Organización Mundial de la Salud reportó que la diabetes tipo 1 afecta a aproximadamente 9 millones de personas en todo el mundo, con un aumento en la incidencia en niños y adolescentes.
La investigación israelí ha recibido financiación del Ministerio de Ciencia y Tecnología de Israel y de organizaciones internacionales como la Juvenile Diabetes Research Foundation (JDRF). Los científicos destacan que, aunque los resultados son prometedores, la transición de los ensayos preclínicos a tratamientos aprobados requerirá varios años de investigación adicional. Los datos preliminares de los ensayos clínicos en humanos se esperan para finales de 2025, lo que podría marcar un hito en el manejo de la diabetes tipo 1.
Otros enfoques inmunoterapéuticos en desarrollo incluyen anticuerpos monoclonales, como el teplizumab, aprobado en 2022 por la FDA para retrasar la progresión de la diabetes tipo 1 en pacientes de riesgo. Sin embargo, la AAT tiene la ventaja de ser una molécula natural, lo que reduce el riesgo de reacciones adversas. Los investigadores también están explorando combinaciones de AAT con otras terapias, como inhibidores de puntos de control inmunológico, para maximizar la protección de las células beta.
Perspectivas futuras de la AAT en el tratamiento de la diabetes tipo 1
El equipo de la Universidad Ben-Gurion planea ampliar los ensayos clínicos a otros países, incluyendo Estados Unidos y Europa, para evaluar la eficacia de la AAT en poblaciones genéticamente diversas. Los estudios también están investigando la administración de AAT en etapas preclínicas de la diabetes tipo 1, identificadas mediante biomarcadores como autoanticuerpos contra las células beta. Este enfoque preventivo podría cambiar el paradigma del tratamiento, enfocándose en la preservación de la función pancreática antes de que ocurra una pérdida significativa.
La industria farmacéutica ha mostrado interés en la AAT, con compañías como Kamada Ltd., una empresa biotecnológica israelí, explorando su producción a gran escala para aplicaciones terapéuticas. La AAT ya está aprobada para el tratamiento de la deficiencia de alfa1-antitripsina, una condición genética que afecta los pulmones, lo que facilita su evaluación para nuevas indicaciones como la diabetes tipo 1.
Los avances en la investigación de la AAT reflejan el liderazgo de Israel en el campo de la biotecnología y la inmunoterapia. Instituciones como el Technion y la Universidad Hebrea de Jerusalén también están contribuyendo con investigaciones sobre terapias celulares y génicas para enfermedades autoinmunes. La colaboración entre academia, industria y centros médicos en Israel ha creado un ecosistema favorable para el desarrollo de tratamientos innovadores.
En el contexto global, la inmunoterapia para la diabetes tipo 1 sigue siendo un campo en evolución. Los investigadores de la Universidad Ben-Gurion resaltan que el éxito de la AAT dependerá de su capacidad para integrarse en protocolos de tratamiento personalizados, adaptados a las necesidades de cada paciente. Los próximos años serán cruciales para determinar si esta terapia puede convertirse en una opción estándar para los pacientes con diabetes tipo 1.