Universidad Bar-Ilan desarrolla E260, molécula que elimina células cancerosas en glioblastoma. Ensayos clínicos fase I inician en 2026.
Avance de Israel en tratamiento de glioblastoma con E260
Universidad Bar-Ilan anunció un avance en la lucha contra el glioblastoma, un cáncer cerebral agresivo. El equipo liderado por el Prof. Uri Nir desarrolló la molécula E260, un compuesto sintético que ataca las mitocondrias de células cancerosas, provocando su colapso y muerte sin dañar células sanas. En ensayos preclínicos realizados en 2017 con ratones, E260 logró curaciones completas en modelos de glioblastoma metastásico, sin toxicidad observable. La fase I de ensayos clínicos en humanos está programada para 2026, un hito en la investigación oncológica.
El glioblastoma afecta a miles de pacientes anualmente, con una superviv promedio de 12 a 16 meses tras el diagnóstico. Los tratamientos actuales, que incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia con temozolomida, ofrecen resultados limitados debido a la resistencia tumoral y la complejidad del cerebro. E260 representa una esperanza al actuar selectivamente sobre las células malignas. Los ensayos en ratones demostraron que el compuesto no solo detuvo el crecimiento tumoral, sino que eliminó tumores establecidos sin efectos secundarios significativos.
La investigación, publicada en revistas científicas revisadas por pares, destaca el mecanismo de E260. Este compuesto interfiere con la producción de energía en las mitocondrias de las células cancerosas, un proceso crítico para su supervivencia. A diferencia de los tratamientos convencionales, E260 no afecta las células sanas, lo que reduce el riesgo de toxicidad sistémica. El Prof. Nir explicó que el compuesto explota una vulnerabilidad metabólica específica de las células de glioblastoma, lo que lo convierte en una terapia dirigida.
Los ensayos clínicos de fase I, planeados para 2026, evaluarán la seguridad y tolerabilidad de E260 en pacientes con glioblastoma recurrente. La Universidad Bar-Ilan colabora con instituciones médicas en Israel para diseñar estos estudios, que incluirán a pacientes con tumores resistentes a tratamientos estándar. Los investigadores esperan que los resultados preclínicos se traduzcan en beneficios clínicos, aunque reconocen que el camino hacia la aprobación regulatoria es largo.
Datos clave sobre E260 y el glioblastoma
- Mecanismo: E260 colapsa las mitocondrias de células cancerosas, induciendo su muerte selectiva.
- Ensayos preclínicos: En 2017, curó completamente glioblastomas en ratones sin toxicidad.
- Fase clínica: Ensayos fase I programados para 2026 en pacientes con glioblastoma recurrente.
- Impacto: El glioblastoma afecta a 3 de cada 100,000 personas; la superviv promedio es de 12-16 meses.
- Colaboración: Bar-Ilan trabaja con centros médicos israelíes para ensayos clínicos.
Contexto de la investigación oncológica en Israel
Israel se posiciona como líder en investigación oncológica, con instituciones como la Universidad Bar-Ilan, Tel Aviv University y el Instituto Weizmann a la vanguardia. En 2022, Bar-Ilan destacó por avances en nanotecnología para tratamientos personalizados contra el cáncer, incluyendo el trabajo de Eli Varon en modelos predictivos basados en aprendizaje automático. Estos esfuerzos complementan el desarrollo de E260, consolidando el enfoque de Israel en terapias dirigidas.
Otros estudios en Israel han explorado estrategias innovadoras contra el glioblastoma. En 2022, investigadores de Tel Aviv University lograron regresión tumoral al inhibir el suministro de energía a las células cancerosas, un enfoque similar al de E260. Estos avances reflejan el compromiso de Israel con la innovación médica, apoyado por una inversión robusta en biotecnología y colaboración entre academia e industria.
La Universidad Bar-Ilan ha fortalecido su posición en inmunología del cáncer, con laboratorios enfocados en activar el sistema inmune contra tumores. Aunque E260 no es una inmunoterapia, su desarrollo se beneficia del ecosistema científico de la universidad, que incluye investigaciones en genética tumoral y dinámica de tumores. Este entorno ha permitido avances consistentes en el tratamiento de cánceres agresivos.
El sector biotecnológico israelí, conocido como Startup Nation, facilita la traducción de descubrimientos científicos en aplicaciones clínicas. Empresas locales colaboran con universidades para llevar tratamientos como E260 al mercado. La infraestructura de investigación en Israel, combinada con el apoyo gubernamental, asegura que proyectos como este avancen hacia ensayos clínicos y, potencialmente, hacia tratamientos aprobados.
Perspectivas futuras para E260 y el glioblastoma

La planificación de los ensayos clínicos de E260 involucra a expertos en neurooncología y farmacología. Los investigadores de Bar-Ilan trabajan en optimizar la administración del compuesto, explorando métodos para cruzar la barrera hematoencefálica, un desafío en el tratamiento de tumores cerebrales. Los ensayos de fase I priorizarán pacientes con glioblastoma recurrente, una población con opciones terapéuticas limitadas.
Paralelamente, otros enfoques en Israel abordan el glioblastoma desde ángulos complementarios. En 2018, científicos de la Universidad Hebrea identificaron una molécula que elimina células cancerosas cerebrales, mientras que el Sheba Medical Center reportó éxito con un fármaco que prolongó la vida en modelos animales. Estos esfuerzos refuerzan el panorama de investigación en Israel, donde E260 se suma a una cartera de terapias prometedoras.
El desarrollo de E260 también se alinea con tendencias globales en oncología de precisión. La identificación de vulnerabilidades metabólicas en células cancerosas, como las explotadas por E260, refleja un cambio hacia tratamientos más selectivos. En 2024, estudios internacionales han explorado fármacos neuroactivos y combinaciones de radioterapia con moléculas sensibilizantes, áreas en las que Israel contribuye significativamente.
El impacto potencial de E260 dependerá de los resultados de los ensayos clínicos. La comunidad científica israelí permanece cautelosamente optimista, reconociendo los desafíos de trasladar éxitos preclínicos a humanos. Sin embargo, el historial de Israel en innovación médica y el rigor de la investigación en Bar-Ilan sugieren que E260 podría marcar un punto de inflexión en la lucha contra el glioblastoma.