El Ministerio de Energía impulsa la industria del almacenamiento de carbono, con un valor estimado de 1.000 millones de NIS anuales.
Formaciones geológicas clave para la captura de carbono
El Ministerio de Energía ha identificado formaciones geológicas con capacidad para almacenar 10 millones de toneladas de dióxido de carbono al año. Esta cantidad representa el 17% de las emisiones anuales del país, según indicaron funcionarios en una conferencia realizada en el Servicio Geológico de Jerusalén.
Según las autoridades, el almacenamiento a largo plazo de CO₂ en el subsuelo puede ser una herramienta crucial para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas, donde las emisiones liberadas sean equivalentes a las eliminadas de la atmósfera.
Chen Bar Yosef, director de la Administración de Recursos Naturales del Ministerio de Energía, destacó que la tecnología de captura y almacenamiento de carbono (CCS) ya es reconocida a nivel mundial como un complemento esencial a las energías limpias. Según Bar Yosef, “debe ser parte de nuestra caja de herramientas para lograr emisiones netas cero hacia 2050”.
Además, subrayó que el CCS puede ofrecer una ventaja competitiva a la industria israelí frente a mercados como la Unión Europea, que exige evidencias concretas de los esfuerzos hacia la neutralidad de carbono.
Datos clave sobre la industria de captura de carbono
- Capacidad anual: 10 millones de toneladas de CO₂ almacenadas, el 17% de las emisiones de Israel.
- Valor estimado: Industria con proyección de 1.000 millones de NIS anuales.
- Espacios identificados: Acuíferos salinos y depósitos agotados en el desierto del Néguev y zonas marítimas.
- Tecnologías en evaluación: Uso en industria y almacenamiento subterráneo a largo plazo.
Opciones de combinación energética hacia 2050
Un borrador de política publicado este año por el Ministerio de Energía describe tres enfoques principales para alcanzar una combinación energética sostenible. El primero prioriza la energía solar junto con la captura y almacenamiento o reutilización de carbono (CCUS). El segundo combina energía solar con hidrógeno, mientras que el tercero añade energía nuclear a estas fuentes.
El desarrollo de estas iniciativas ha sido coordinado entre los ministerios de finanzas, protección ambiental, economía e industria, junto con entidades como la Autoridad de Planificación, la Autoridad del Agua, empresas privadas y ONG. El Servicio Geológico de Israel lideró el mapeo que respalda las estimaciones iniciales del proyecto.
Como parte del marco normativo, el Ministerio de Energía también propuso modificaciones a la Ordenanza de Minería para implementar regulaciones específicas relacionadas con la captura y almacenamiento de carbono. Sin embargo, los funcionarios reconocen que aún queda un largo camino por recorrer para establecer una industria funcional.
Impacto del carbono y desafíos actuales
Las emisiones antropogénicas, como el dióxido de carbono y el metano, son los principales contribuyentes al cambio climático al formar una capa que atrapa el calor en la atmósfera. Estas emisiones provienen mayoritariamente de la quema de combustibles fósiles, un desafío que requiere soluciones innovadoras y sostenibles.
Entre las estrategias actuales, las soluciones basadas en la naturaleza lideran los proyectos de eliminación de carbono. Esto incluye restaurar bosques y humedales, que naturalmente absorben el dióxido de carbono. Por otro lado, el CCS captura el carbono en fuentes industriales como plantas de energía, donde se separa, trata y almacena en depósitos subterráneos o se reutiliza en productos como químicos y bebidas carbonatadas.
El Global CCS Institute informa que ya se han inyectado más de 200 millones de toneladas métricas de CO₂ bajo tierra. Sin embargo, uno de los mayores desafíos sigue siendo capturar el carbono que ya está presente en la atmósfera.
Proyectos y regulaciones en desarrollo
Durante una reciente conferencia sobre carbono organizada por ClimateNet, KVS y 2B-Friendly, Ilan Nissim, funcionario del Ministerio de Energía, destacó que la captura, utilización y almacenamiento de carbono es la tecnología más eficaz actualmente disponible para reducir emisiones. Además, mencionó que en 2024 comenzará el trabajo para establecer normativas que permitan su implementación.
El Servicio Geológico localizó espacios en acuíferos salinos del desierto del Néguev con capacidad para almacenar entre 7 y 15 gigatoneladas de carbono capturado. También se identificaron posibles depósitos en zonas marítimas y reservas de gas natural agotadas.
Aunque estas cifras son preliminares, el Ministerio de Energía continúa evaluando tecnologías y avanzará con estudios de viabilidad en los próximos años. Según un portavoz del ministerio, más de 10 estructuras subterráneas ya han sido identificadas en investigaciones iniciales.
Perspectivas y preocupaciones económicas
Maya Jacobs, cofundadora de Climate Net, expresó su apoyo a los esfuerzos gubernamentales de eliminación de carbono, aunque cuestionó la falta de incentivos económicos para impulsar esta industria. Según ella, el impuesto al carbono introducido recientemente afecta principalmente a los ciudadanos, mientras que la industria recibe subsidios durante seis años para adaptarse.
Jacobs hizo un llamado a un enfoque más amplio que abarque no solo la electricidad, sino también sectores como la agricultura, construcción y tratamiento de residuos. En su opinión, solo un plan integral puede garantizar avances significativos en la reducción de emisiones de carbono.