Israel conforma un grupo de trabajo integrado por los Ministerios de Agricultura y Protección del Medio Ambiente junto con la Autoridad de Naturaleza y Parques. El objetivo es reducir el envenenamiento de animales salvajes por el uso de pesticidas.
La decisión surge tras la muerte de más de 1.000 milanos negros en el Néguev, al sur de Israel, debido a la ingesta de agua contaminada con pesticidas.
Las discusiones comenzaron en las oficinas del Servicio de Inspección y Protección Vegetal del Ministerio de Agricultura.
El profesor Dror Hablana, científico jefe de la Autoridad de Naturaleza y Parques, advirtió sobre el peligro que representa el mal uso de pesticidas para la fauna y flora silvestres. Según Hablana, esta práctica amenaza la estabilidad de las redes alimentarias y los ecosistemas naturales de Israel. Afirmó que las iniciativas de conservación no lograrán resultados efectivos sin una regulación y supervisión más estricta sobre el uso de pesticidas.
Hablana celebró la creación del equipo interministerial, señalando que esta medida busca optimizar la política de aplicación de pesticidas para compatibilizar el desarrollo agrícola con la protección de la biodiversidad, los ecosistemas y la salud humana.