El Hospital Beilinson usó un implante craneal 3D para reparar fracturas en un soldado herido en Gaza, marcando un hito médico en 2024.
Avance pionero en cirugía craneal con tecnología 3D en Israel
En mayo de 2024, el Hospital Beilinson en Petah Tikva, Israel, marcó un hito médico al realizar una cirugía innovadora en el capitán Sa’ar Ram, un soldado gravemente herido por la explosión de un cohete en Gaza. La operación implantó un hueso craneal personalizado, fabricado con impresión 3D, para reparar fracturas severas en su cráneo. Este procedimiento, reportado por la Agencia AJN, utilizó polímeros biocompatibles adaptados a la anatomía del paciente mediante un diseño basado en tomografías computarizadas (TAC). La precisión milimétrica del implante permitió restaurar la estructura craneal, mejorando las perspectivas de recuperación del capitán Ram, quien estuvo en peligro vital tras el ataque.
La cirugía, liderada por un equipo multidisciplinario en Beilinson, representó el primer uso documentado en Israel de un implante craneal 3D para tratar traumatismos de esta magnitud. Según el hospital, el implante se diseñó a partir de imágenes de alta resolución del cráneo del paciente, lo que garantizó un ajuste exacto. Este enfoque redujo el tiempo quirúrgico y minimizó complicaciones, en comparación con métodos tradicionales que emplean materiales como titanio o injertos óseos autólogos. El uso de polímeros biocompatibles, como el PEEK (polieteretercetona), aseguró una integración óptima con los tejidos humanos, disminuyendo el riesgo de rechazo o infección.
El caso del capitán Ram no solo destacó la capacidad de Israel para adoptar tecnologías médicas avanzadas, sino también su compromiso con la atención de alta calidad para los soldados heridos. La explosión en Gaza, ocurrida en 2024, causó fracturas craneales que requerían una intervención urgente para proteger el cerebro y restaurar la funcionalidad. Tres meses después del incidente, el equipo médico de Beilinson diseñó e implantó la prótesis, permitiendo al paciente avanzar en su rehabilitación. Este procedimiento subrayó el potencial de la impresión 3D para transformar la neurocirugía, especialmente en casos de traumatismos severos causados por conflictos armados.
La tecnología de impresión 3D en cranioplastia ha ganado terreno a nivel global, pero su aplicación en Israel marca un paso significativo en la región. La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos aprobó en abril de 2024 el uso de implantes craneales de PEEK impresos en 3D, como los desarrollados por 3D Systems, para tratar defectos craneales por traumatismos, tumores o infecciones. Estos implantes, que utilizan hasta un 65% menos de material que los métodos convencionales, han demostrado reducir costos y mejorar resultados estéticos y funcionales. En el caso de Beilinson, la adopción de esta tecnología reflejó una colaboración entre ingenieros biomédicos y neurocirujanos para personalizar soluciones médicas.
Detalles clave sobre implantes craneales 3D en el caso de Beilinson
- Material utilizado: Polímeros biocompatibles como PEEK, aprobados por la FDA por su resistencia y compatibilidad con tejidos humanos.
- Tiempo de diseño: El implante se diseñó en semanas, usando TAC para modelar la anatomía exacta del cráneo del capitán Sa’ar Ram.
- Precisión: Ajuste milimétrico que redujo el tiempo quirúrgico y las complicaciones postoperatorias.
- Contexto: Primera cirugía documentada de este tipo en Israel, realizada en mayo de 2024 en el Hospital Beilinson.
- Impacto: Mejora en la protección cerebral y estética, crucial para la rehabilitación de pacientes con traumatismos severos.

Aplicaciones globales de la impresión 3D en neurocirugía
La cranioplastia con implantes 3D no es exclusiva de Israel, pero el caso del Hospital Beilinson destacó por su aplicación en un contexto de conflicto. A nivel mundial, instituciones como el University Hospital Center en Osijek, Croacia, han documentado el uso de implantes personalizados para reconstruir defectos craneales desde 2023. Según un estudio publicado en Surgical Neurology International, estos implantes ofrecen una precisión superior y mejores resultados estéticos, reduciendo el riesgo de infecciones en comparación con materiales tradicionales. La capacidad de personalizar implantes para defectos complejos ha transformado la cirugía reconstructiva, especialmente en pacientes con traumatismos por accidentes o violencia.
En Estados Unidos, el caso de Chris Cahill, reportado por ScienceDaily en 2017, ilustró los beneficios de la impresión 3D en un paciente con lesiones frontales graves tras un trauma. La cirugía, realizada en Rutgers Robert Wood Johnson Medical School, utilizó un implante diseñado a partir de un modelo 3D del cráneo, logrando un ajuste perfecto y una recuperación estética notable. Este precedente mostró cómo la tecnología reduce el tiempo operatorio, ya que los implantes prefabricados requieren menos ajustes intraoperatorios. En Israel, el enfoque de Beilinson siguió principios similares, pero adaptados a las necesidades urgentes de un soldado en un escenario de guerra.
La fabricación de implantes craneales 3D depende de avances en imágenes médicas y software de modelado. Las tomografías computarizadas permiten crear modelos digitales precisos, mientras que materiales como el PEEK y el PMMA (polimetilmetacrilato) ofrecen durabilidad y biocompatibilidad. Según un informe de Expert Market Research, el mercado global de implantes craneales alcanzó los 1.3 mil millones de dólares en 2024, impulsado por el aumento de traumatismos craneales y avances tecnológicos. La proyección estima un crecimiento anual del 6.5% hasta 2034, reflejando la adopción generalizada de estas soluciones en hospitales de vanguardia como Beilinson.
En el contexto israelí, la implementación de esta tecnología refuerza la infraestructura médica del país, que ha enfrentado desafíos significativos debido a ataques terroristas y conflictos en curso. Los hospitales israelíes, incluidos Beilinson y Rabin Medical Center, han liderado innovaciones médicas, como la implantación de accesorios cardíacos en 2021, según The Jerusalem Post. La cranioplastia 3D se suma a este historial, ofreciendo una herramienta vital para tratar lesiones derivadas de acciones hostiles, como los ataques con cohetes desde Gaza.
Impacto en la atención médica militar y civil en Israel
El éxito de la cirugía en el capitán Sa’ar Ram resalta la importancia de la tecnología 3D para la atención médica militar en Israel. Los soldados enfrentan riesgos constantes por ataques terroristas, y las lesiones craneales son comunes en escenarios de combate. La capacidad de producir implantes personalizados en plazos cortos mejora la respuesta médica, permitiendo a los pacientes retomar sus vidas con menor impacto psicológico y físico. En Beilinson, el equipo médico destacó que la restauración estética del cráneo es crucial para la salud mental, ya que los defectos visibles pueden generar ansiedad y depresión, según estudios como el Quality of Life after Brain Injury (QOLIBRI).
El uso de implantes 3D también tiene aplicaciones civiles. Los accidentes de tráfico y las caídas representan una causa significativa de traumatismos craneales en Israel y el mundo. Datos de la Organización Mundial de la Salud indican que más de un tercio de la población global sufre condiciones neurológicas, muchas de las cuales requieren intervenciones como la cranioplastia. En Israel, hospitales como Beilinson están preparados para escalar esta tecnología, beneficiando a pacientes más allá del ámbito militar. La colaboración con empresas tecnológicas y centros de investigación asegura que estas innovaciones lleguen a más personas.
La adopción de la impresión 3D en Beilinson también refleja el liderazgo de Israel en la intersección de tecnología y medicina. El país ha invertido en investigación biomédica, con instituciones como el Technion-Israel Institute of Technology desarrollando materiales avanzados para aplicaciones médicas. La cirugía de 2024 no solo atendió una necesidad inmediata, sino que estableció un precedente para futuras intervenciones en casos de traumatismos complejos. La experiencia adquirida en este procedimiento podría exportarse a otros centros médicos en la región, fortaleciendo la reputación de Israel como líder en innovación médica.
El caso del capitán Ram, aunque único en su contexto, forma parte de una tendencia más amplia hacia la personalización en la medicina. La impresión 3D permite a los cirujanos abordar defectos craneales con una precisión que los métodos tradicionales no pueden igualar. A medida que la tecnología evoluciona, es probable que los costos disminuyan, haciendo que los implantes personalizados sean más accesibles. En Israel, donde la seguridad y la salud son prioridades nacionales, estas innovaciones son un testimonio del compromiso del país con el bienestar de sus ciudadanos y defensores.