ReWalk Robotics lanzó el exoesqueleto SoftWalk en 2019, mejorando la marcha en un 30% tras 12 sesiones, según un estudio de 2021.
SoftWalk revoluciona la rehabilitación neurológica en Israel
ReWalk Robotics presentó en 2019 el exoesqueleto blando SoftWalk, conocido comercialmente como ReStore, diseñado para asistir a pacientes con accidentes cerebrovasculares o lesiones neurológicas en la recuperación de la marcha. Este dispositivo, probado en el Centro Médico Hadassah en Jerusalén, utiliza un diseño textil ligero con cables y motores que transmiten potencia a las articulaciones de las piernas, reduciendo la carga en caderas y rodillas. Un estudio clínico de 2021, publicado en el Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation, demostró que los pacientes mejoraron su coordinación motora en un 30% tras 12 sesiones de entrenamiento con el dispositivo. La tecnología, desarrollada en colaboración con el Wyss Institute de Harvard, obtuvo la certificación CE en Europa en 2019, permitiendo su comercialización en clínicas de rehabilitación.
El sistema SoftWalk se distingue del exoesqueleto rígido ReWalk, utilizado principalmente para personas con lesiones medulares. Mientras que el ReWalk cuesta entre 80,000 y 85,000 dólares, el SoftWalk tiene un precio objetivo de 20,000 dólares, lo que lo hace más accesible para centros de rehabilitación. Su diseño se basa en una estructura de tela especial con cables que conectan motores a las extremidades inferiores, asistiendo el movimiento de una pierna afectada, común en pacientes post-accidente cerebrovascular. En un ensayo clínico en el Centro Médico Hadassah, 44 pacientes completaron un programa de rehabilitación, mostrando mejoras significativas en velocidad y estabilidad al caminar.
El desarrollo del SoftWalk responde a la necesidad de soluciones más ligeras y económicas para la rehabilitación neurológica. En 2018, ReWalk Robotics inició un estudio multicéntrico en cinco hospitales de Estados Unidos, incluyendo el Spaulding Rehabilitation Hospital en Boston. Los resultados, presentados en 2019, indicaron que el dispositivo permite a los terapeutas ajustar el tratamiento en tiempo real mediante análisis de datos, optimizando la terapia. La Food and Drug Administration (FDA) de Estados Unidos otorgó la autorización para su uso en clínicas en 2019, tras confirmar su seguridad y eficacia en entornos controlados.
El Centro Médico Hadassah integró el SoftWalk en sus programas de rehabilitación neurológica en 2020, enfocándose en pacientes con hemiparesia post-accidente cerebrovascular. Los terapeutas reportaron que el dispositivo facilita el entrenamiento de la marcha en entornos clínicos y domésticos, gracias a su portabilidad. En Israel, donde los accidentes cerebrovasculares afectan a unas 20,000 personas anualmente, según el Ministerio de Salud, el SoftWalk representa una herramienta clave para reducir la discapacidad a largo plazo.
Datos clave sobre el exoesqueleto SoftWalk
- Mejora del 30% en coordinación motora tras 12 sesiones, según estudio de 2021.
- Precio estimado de 20,000 dólares, frente a los 80,000 dólares del ReWalk.
- Certificación CE en Europa y autorización FDA en 2019 para uso clínico.
- Desarrollado con el Wyss Institute de Harvard para asistir movimientos naturales.
- Probado en 44 pacientes en ensayos clínicos en Estados Unidos e Israel.
Avances tecnológicos en rehabilitación de accidentes cerebrovasculares
La tecnología del SoftWalk utiliza un sistema de cables y motores controlados por software que imita los patrones naturales de la marcha. A diferencia de los exoesqueletos rígidos, su estructura textil permite mayor comodidad y menor fatiga durante las sesiones de terapia. En el Centro Médico Hadassah, los fisioterapeutas emplean el dispositivo para entrenar a pacientes en caminatas de hasta 500 metros, ajustando parámetros como velocidad y resistencia según el progreso individual. Los datos recopilados durante las sesiones se analizan en tiempo real, permitiendo personalizar el tratamiento.
En 2017, ReWalk Robotics anunció el desarrollo del SoftWalk como una extensión de su línea de productos para personas con discapacidades de las extremidades inferiores. La colaboración con el Wyss Institute permitió integrar actuadores compactos en un cinturón que proporciona asistencia fisiológica, mejorando la estabilidad y reduciendo el riesgo de caídas. Los ensayos clínicos en el Spaulding Rehabilitation Hospital demostraron que los pacientes con hemiparesia mejoraron su velocidad de marcha en un 13% en comparación con terapias tradicionales.
El impacto del SoftWalk trasciende las clínicas, ya que su diseño portátil permite su uso en entornos domésticos bajo supervisión profesional. En Israel, centros como el Centro Médico Hadassah han capacitado a terapeutas para implementar el dispositivo en programas personalizados, atendiendo a pacientes con diversos grados de discapacidad. La autorización de la FDA en 2019 marcó un hito, al permitir su distribución en centros de rehabilitación de Estados Unidos, mientras que la certificación CE abrió el mercado europeo.
El SoftWalk también ha sido evaluado en estudios comparativos con otros dispositivos de rehabilitación, como el EksoNR y el Indego Therapy. Un análisis publicado en 2020 por el Journal of Rehabilitation Medicine encontró que el SoftWalk ofrece mayor eficiencia energética en pacientes con accidente cerebrovascular, debido a su menor peso y diseño ergonómico. Este factor es crucial para su adopción en clínicas con recursos limitados.
Contexto de innovación médica en Israel

Israel se ha consolidado como un líder en tecnología médica, con empresas como ReWalk Robotics, fundada en 2001 por Amit Goffer, a la vanguardia. La compañía, con sede en Yokneam Ilit, ha invertido más de 100 millones de dólares en investigación y desarrollo desde su creación. El SoftWalk es parte de un esfuerzo más amplio para abordar las necesidades de rehabilitación en un país donde las lesiones neurológicas, incluidas las causadas por accidentes cerebrovasculares, representan un desafío significativo para el sistema de salud.
El Centro Médico Hadassah ha jugado un papel central en la validación clínica del SoftWalk. Desde 2019, el hospital ha integrado el dispositivo en su unidad de rehabilitación neurológica, colaborando con ReWalk Robotics para optimizar su uso. Los terapeutas han reportado que el SoftWalk reduce el tiempo de recuperación en comparación con métodos convencionales, permitiendo a los pacientes retomar actividades diarias con mayor independencia.
En el ámbito internacional, el SoftWalk ha sido adoptado por centros de rehabilitación en Alemania y el Reino Unido, tras su certificación CE. La empresa planea expandir su distribución a Asia, donde Yaskawa Electric Co. distribuye productos de ReWalk Robotics desde 2015. El dispositivo también ha atraído la atención de aseguradoras, que evalúan su inclusión en planes de cobertura debido a su costo competitivo frente a otros exoesqueletos.
El éxito del SoftWalk refleja el compromiso de Israel con la innovación tecnológica para mejorar la calidad de vida. Con una población envejecida y un aumento en las enfermedades neurológicas, el dispositivo ofrece una solución práctica para reducir la carga en los sistemas de salud. ReWalk Robotics continúa investigando mejoras en el SoftWalk, incluyendo la integración de inteligencia artificial para optimizar los patrones de marcha en tiempo real.