H2Pro desarrolla electrólisis eficiente para hidrógeno renovable, con aplicaciones industriales y de transporte en Israel y Europa para 2027.
H2Pro lidera innovación en hidrógeno verde en Israel
H2Pro, empresa con sede en Cesarea, Israel, ha desarrollado una tecnología de electrólisis que produce hidrógeno verde con una eficiencia del 95%, según un informe de la compañía publicado en 2023. Fundada en 2019 por investigadores del Technion – Instituto Tecnológico de Israel, esta startup ha recaudado 100 millones de dólares en inversiones de firmas como Breakthrough Energy Ventures, Sumitomo Corporation y Hyundai. Su sistema, conocido como E-TAC (Electroquímico-Térmicamente Activado), genera hidrógeno y oxígeno en fases separadas, eliminando la necesidad de membranas costosas y reduciendo el consumo energético en un 30% frente a electrolizadores tradicionales.
En 2022, H2Pro inauguró su primera planta de producción en la zona industrial de Tzipporit, con capacidad para fabricar sistemas de hidrógeno verde de 600 megavatios al año. Esta instalación, la primera de su tipo en Israel, apoya proyectos piloto en Haifa, donde la tecnología se prueba para aplicaciones industriales y de transporte. La empresa firmó un acuerdo con Doral Energy para suministrar 200 megavatios de electrolizadores E-TAC hasta 2030, enfocados en producir hidrógeno para infraestructura industrial y sistemas de transporte en Israel.
El sistema E-TAC, descrito en un artículo de Nature Energy en 2019, alcanza una eficiencia energética de 98.7% en reactores y 95% a nivel de sistema. A diferencia de la electrólisis convencional, que produce hidrógeno y oxígeno simultáneamente, E-TAC separa estas reacciones en dos pasos: un proceso electroquímico genera hidrógeno, y una reacción química activada térmicamente produce oxígeno. Esto elimina riesgos de mezcla de gases, permite operar a mayores presiones y reduce costos operativos y de capital.
La tecnología de H2Pro promete producir hidrógeno verde a menos de 1 dólar por kilogramo antes de 2030, según proyecciones de la empresa. Este precio, un 60-80% menor al actual, lo haría competitivo con combustibles fósiles. La Hydrogen Council estima que los costos actuales de hidrógeno verde rondan los 4-6 dólares por kilogramo, y no prevé precios tan bajos hasta 2050. La innovación de H2Pro podría acelerar esta transición en dos décadas.
Datos clave sobre la tecnología E-TAC de H2Pro
- Eficiencia: 95% a nivel de sistema, 98.7% en reactores, según Nature Energy (2019).
- Producción: Planta en Tzipporit con capacidad de 600 MW/año desde 2022.
- Inversión: 100 millones de dólares recaudados de Breakthrough Energy Ventures, Hyundai y otros.
- Costo proyectado: Hidrógeno verde a menos de 1 dólar/kg para 2030.
- Aplicaciones: Industria (acero, amoníaco) y transporte (vehículos pesados).
Proyectos piloto y expansión en Israel y Europa

En Haifa, H2Pro colabora con socios locales para implementar plantas piloto que integran su tecnología con energía renovable, como solar y eólica. Estas pruebas, iniciadas en 2023, buscan optimizar la producción de hidrógeno para industrias como la del acero y el amoníaco, sectores difíciles de descarbonizar. Además, la empresa trabaja con Sumitomo Corporation en proyectos de amoníaco verde, con planes para producir cientos de toneladas diarias de hidrógeno a finales de la década.
En Europa, H2Pro ha establecido alianzas estratégicas para expandir su tecnología. En 2023, firmó un memorando de entendimiento con ArcelorMittal, líder mundial en acero, para integrar electrolizadores E-TAC en plantas siderúrgicas. Este proyecto, con miras a operar en 2027, busca reemplazar el carbón con hidrógeno verde en la producción de acero, reduciendo emisiones de CO2. La empresa también colabora con Yara Growth Ventures para aplicaciones en fertilizantes, un sector clave para la seguridad alimentaria.
El gobierno de Israel apoya estas iniciativas a través del Ministerio de Energía, que otorgó a Doral Energy una subvención de 3.3 millones de shekels en 2021 para desarrollar el primer proyecto de hidrógeno verde del país en Yotvata. Este proyecto utiliza una planta fotovoltaica de 400 kilovatios para alimentar electrolizadores de H2Pro, generando hidrógeno para transporte y plantas industriales. El ministerio planea invertir 50 mil millones de shekels en energías limpias para 2025, con el hidrógeno como prioridad.
La tecnología de H2Pro también ha recibido reconocimientos internacionales. En 2020, ganó el Shell New Energy Challenge, destacando su potencial para transformar la producción de hidrógeno. Inversionistas como New Fortress Energy y Horizons Ventures respaldan su expansión, con proyectos previstos en Estados Unidos y Asia para 2028.
Contexto global y relevancia del hidrógeno verde
El hidrógeno verde, producido mediante electrólisis con energías renovables, es clave para descarbonizar sectores como la industria pesada y el transporte de larga distancia. Según la Agencia Internacional de Energía, la producción de hidrógeno bajo en emisiones representó menos del 1% del total global en 2023, con 0.7 gigavatios de capacidad de electrólisis instalada. Sin embargo, proyectos anunciados podrían aumentar esta capacidad a 20 gigavatios para 2030, liderados por China y la Unión Europea.
En Israel, el hidrógeno verde complementa la estrategia nacional de energías renovables, que busca que el 30% de la electricidad provenga de fuentes limpias para 2030. La innovación de H2Pro posiciona al país como líder en esta transición, atrayendo inversión extranjera y fortaleciendo su economía. La empresa planea escalar su producción a 1 gigavatio anual para 2027, consolidando a Israel como un centro de tecnología limpia.
A nivel global, la electrólisis enfrenta desafíos como altos costos y dependencia de electricidad renovable. Tecnologías como E-TAC abordan estas limitaciones al reducir el consumo energético y los costos de equipos. Mientras, empresas como Siemens Energy y Green Hydrogen Systems desarrollan soluciones complementarias, como electrolizadores de membrana de intercambio protónico, que compiten en el mercado.
El avance de H2Pro refleja el potencial de Israel para liderar la revolución del hidrógeno verde. Con socios estratégicos y un enfoque en aplicaciones industriales, la empresa está transformando el panorama energético, con beneficios económicos y ambientales para la región y el mundo.