Investigadores israelíes del grupo MAGNIMS optimizan resonancias magnéticas sin contraste para monitorear lesiones en esclerosis múltiple, reduciendo tiempos y mejorando precisión.
Contribuciones israelíes al consenso MAGNIMS para esclerosis múltiple
Investigadores israelíes han desempeñado un papel clave en el desarrollo de protocolos avanzados de resonancia magnética (MRI) para el monitoreo de la esclerosis múltiple, según el Consenso Internacional 2021 del grupo MAGNIMS-CMSC-NAIMS. Estos protocolos, diseñados para reducir la dependencia de agentes de contraste intravenosos como el gadolinio, permiten detectar lesiones desmielinizantes con alta precisión. La técnica, centrada en secuencias como la inversión-recuperación atenuada por fluidos en tres dimensiones (3D-FLAIR), acorta el tiempo de exploración a aproximadamente 20 minutos, optimizando el diagnóstico y seguimiento de pacientes. Este avance, respaldado por el grupo MAGNIMS, mejora la eficiencia clínica y minimiza riesgos asociados con el contraste.
El consenso, publicado en Lancet Neurology en agosto de 2021, unifica recomendaciones de expertos europeos y norteamericanos, incluyendo a científicos de la Universidad Hebrea de Jerusalén y el Centro Médico Sheba. Estos protocolos priorizan imágenes de alta resolución sin contraste para identificar nuevas lesiones o cambios en las existentes, esenciales para evaluar la progresión de la enfermedad. La contribución israelí se basa en estudios previos que destacan la sensibilidad de las secuencias 3D-FLAIR para detectar inflamación subclínica en el cerebro y la médula espinal.
La implementación de estas técnicas responde a preocupaciones sobre la seguridad del gadolinio, cuyos depósitos en el cerebro han generado debate en la comunidad científica. Los protocolos sin contraste ofrecen una alternativa segura, especialmente para pacientes pediátricos, mujeres embarazadas y aquellos en seguimiento prolongado. En Israel, centros como el Hospital Hadassah han adoptado estas guías, logrando reducir los tiempos de escaneo y mejorar la accesibilidad a exploraciones de alta calidad.
El grupo MAGNIMS, fundado en 1990, es una red europea que incluye a investigadores israelíes y se dedica al estudio de la esclerosis múltiple mediante resonancia magnética. Su colaboración con el Consorcio de Centros de Esclerosis Múltiple (CMSC) y la Cooperativa de Imagenología de América del Norte (NAIMS) ha permitido estandarizar protocolos que ahora se aplican globalmente. Estas guías también abordan el uso de MRI en situaciones clínicas específicas, como el monitoreo de la leucoencefalopatía multifocal progresiva en pacientes tratados con natalizumab.

Claves de los protocolos MAGNIMS para esclerosis múltiple
- Secuencia 3D-FLAIR: Detecta lesiones desmielinizantes con alta sensibilidad sin necesidad de contraste.
- Tiempo de escaneo: Reduce la duración de las exploraciones a 20 minutos, mejorando la eficiencia clínica.
- Seguridad: Evita riesgos asociados con el gadolinio, especialmente en poblaciones vulnerables como niños y embarazadas.
- Instituciones israelíes: Universidad Hebrea de Jerusalén y Centro Médico Sheba lideran investigaciones en MRI.
- Aplicación global: Protocolos adoptados en centros de Israel, Europa y América del Norte.
Impacto de los protocolos en el diagnóstico y monitoreo
Los protocolos sin contraste desarrollados con aporte israelí permiten a los neurólogos detectar actividad inflamatoria en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente (RRMS) y esclerosis múltiple progresiva secundaria (SPMS). Estas técnicas identifican lesiones nuevas o en expansión mediante imágenes T2 y 3D-FLAIR, que muestran alta sensibilidad para captar cambios sutiles en el tejido cerebral. En ensayos clínicos, estas secuencias han demostrado una correlación significativa con la progresión de la discapacidad a largo plazo.
En Israel, los centros médicos han integrado estas guías en la práctica clínica, facilitando el diagnóstico precoz de la esclerosis múltiple. Por ejemplo, el Centro Médico Sheba utiliza secuencias avanzadas para monitorear pacientes con síndrome clínicamente aislado (CIS), ayudando a predecir la conversión a esclerosis múltiple clínicamente definida. La estandarización de estos protocolos también mejora la comparabilidad de resultados entre diferentes centros médicos a nivel mundial.
La investigación israelí ha resaltado el uso de resonancias de 3 Tesla, que ofrecen mayor resolución que las de 1.5 Tesla, permitiendo una visualización más clara de las lesiones corticales. Estas imágenes son cruciales para diferenciar la esclerosis múltiple de otras enfermedades desmielinizantes, como las asociadas a anticuerpos anti-acuaporina-4 o anti-mielina-oligodendrocito. Los protocolos también recomiendan exploraciones de la médula espinal en casos de hallazgos cerebrales no concluyentes.
El consenso de 2021 actualiza las guías previas de 2015 y 2016, incorporando avances como la detección de lesiones con borde de fase y lesiones de expansión lenta, marcadores prometedores de inflamación crónica. Estas innovaciones, respaldadas por investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén, han fortalecido el papel de la MRI en la evaluación de tratamientos modificadores de la enfermedad, como los inmunomoduladores.
Contexto global y evolución de los protocolos MRI
La esclerosis múltiple afecta a aproximadamente 2.8 millones de personas en todo el mundo, con una prevalencia creciente en regiones como el Medio Oriente. En Israel, los avances en neuroimagen han permitido mejorar la calidad de vida de los pacientes mediante diagnósticos más precisos y seguimientos personalizados. Los protocolos sin contraste responden a la necesidad de reducir costos y riesgos, especialmente en países con sistemas de salud sobrecargados.
El trabajo del grupo MAGNIMS se remonta a los años 90, cuando se publicaron las primeras guías para el uso de MRI en esclerosis múltiple. Desde entonces, la colaboración internacional ha evolucionado para incluir técnicas como la espectroscopia de resonancia magnética y la imagenología por tensor de difusión, que ofrecen información sobre el daño axonal y la integridad de la sustancia blanca. Estas herramientas, aunque aún limitadas a ensayos clínicos, están siendo evaluadas para su uso rutinario.
En 2019, un panel internacional en el que participaron expertos israelíes se reunió para armonizar las guías de MAGNIMS y CMSC, logrando un consenso que ahora es referente en hospitales de Israel, Europa y América del Norte. Este esfuerzo ha permitido que los protocolos sean accesibles y aplicables en diversos contextos clínicos, desde centros especializados hasta clínicas regionales.
La adopción de estas técnicas en Israel refleja el compromiso del país con la innovación médica. Instituciones como el Hospital Hadassah y el Centro Médico Sheba continúan liderando estudios que integran inteligencia artificial para optimizar el análisis de imágenes MRI, prometiendo mejoras futuras en la detección automatizada de lesiones. Estos avances posicionan a Israel como un actor clave en la investigación de la esclerosis múltiple a nivel global.