ReWalk Personal 6.0, creado por ReWalk Robotics, mejora un 40% la movilidad en pacientes con parálisis, aprobado por la FDA en 2014.
Avance israelí en exoesqueletos para lesiones medulares
ReWalk Robotics, con sede en Yokneam, Israel, lidera el desarrollo del exoesqueleto ReWalk Personal 6.0, un dispositivo robótico que permite a pacientes con lesiones medulares caminar de forma independiente. Aprobado por la FDA en 2014 para uso personal y en rehabilitación, el sistema utiliza sensores de movimiento y motores en caderas y rodillas para imitar la marcha natural. Ensayos clínicos realizados en el Centro Médico Sheba en 2020 demostraron que mejora la movilidad en un 40% en pacientes con esclerosis múltiple o lesiones medulares, según un estudio publicado en el Journal of NeuroEngineering and Rehabilitation. El dispositivo, operado mediante un control remoto de muñeca, permite recorrer hasta 2 km por sesión, promoviendo la recuperación muscular y cardiovascular.
El sistema, alimentado por una batería portátil, ofrece hasta 3,5 horas de uso continuo. Los usuarios controlan los movimientos mediante cambios sutiles en el centro de gravedad, detectados por sensores que inician cada paso. La tecnología, diseñada para uso doméstico y en centros de rehabilitación, se adapta a las necesidades individuales, optimizando la seguridad y la alineación articular. En 2023, ReWalk Robotics anunció el desarrollo de la séptima generación del exoesqueleto, con controles más intuitivos y mayor duración de batería, según un comunicado de la empresa.
En Israel, el dispositivo se utiliza en instituciones como el Centro Médico Sheba, donde se realizan estudios para mejorar su funcionalidad. Un ensayo de 2021 evaluó su eficacia en pacientes con parálisis cerebral, mostrando mejoras en la postura y la estabilidad. La tecnología también se aplica en ReWalk compite con otros dispositivos como el Ekso de Ekso Bionics y el Indego, pero destaca por su capacidad para subir escaleras y su diseño para entornos domésticos.
Fundada en 2001 por el ingeniero israelí Amit Goffer, quien quedó tetrapléjico tras un accidente en 1997, ReWalk Robotics surgió para abordar las limitaciones de las soluciones de movilidad tradicionales. Goffer diseñó el exoesqueleto para que los usuarios controlen sus movimientos, resaltando que “el usuario camina el sistema, no el sistema al usuario”, según una entrevista con The Times of Israel en 2014. La empresa, ahora conocida como Lifeward, cotiza en el NASDAQ bajo el símbolo LFWD desde su oferta pública inicial en 2014, que recaudó 50 millones de dólares.
Datos clave sobre el exoesqueleto ReWalk Personal 6.0
- Aprobación FDA: Recibió autorización en 2014 para uso personal y en rehabilitación, y en 2023 para subir escaleras.
- Velocidad máxima: Alcanza 0,71 m/s (2,6 km/h), la más rápida entre exoesqueletos, según ensayos clínicos.
- Autonomía: Batería portátil ofrece hasta 3,5 horas de uso continuo por sesión.
- Distribución: Disponible en EE. UU., Europa, Asia, Australia y Nueva Zelanda, con acuerdo con Yaskawa Electric Co. para China.
- Precio: Cuesta entre 69.500 y 85.000 dólares, según ReWalk Robotics.
Innovación de ReWalk Robotics en rehabilitación global

Desde su aprobación por la FDA en 2011 para uso hospitalario y en 2014 para entornos domésticos, ReWalk transformó la vida de miles de personas en Estados Unidos, Europa y Asia. En 2012, obtuvo la marca CE para su uso en Europa, y en 2014 firmó un acuerdo con Yaskawa Electric Co. para distribuirlo en China. En Israel, centros como el Sheba Medical Center integran el dispositivo en programas de rehabilitación, mientras colaboran con el Technion-Israel Institute of Technology para incorporar inteligencia artificial en futuros modelos, según un comunicado de Lifeward en 2024.
El exoesqueleto ReWalk beneficia a pacientes con diversas condiciones neurológicas, como esclerosis múltiple, parálisis cerebral y lesiones medulares. Un estudio de 2016 en el James J. Peters VA Medical Center reportó mejoras en la función intestinal, reducción de grasa corporal y aumento de masa muscular magra en usuarios. Además, un estudio comparativo de 2020 en el Journal of Spinal Cord Medicine encontró que ReWalk ofrece mayor estabilidad en superficies irregulares que sus competidores, un factor clave para adultos mayores.
La tecnología de exoesqueletos evolucionó significativamente desde los años 60, cuando General Electric y el ejército estadounidense desarrollaron el prototipo Hardiman I, que fracasó por problemas de inestabilidad. En contraste, ReWalk utiliza sensores avanzados y software para garantizar movimientos precisos. Otros exoesqueletos, como el Lokomat y el Rex de Rex Bionics, también están aprobados por la FDA, pero ReWalk se distingue por su portabilidad y adaptabilidad para uso diario.
En 2019, ReWalk Robotics lanzó el ReStore, un exoesqueleto blando diseñado para pacientes con accidente cerebrovascular. Este dispositivo, desarrollado con la Universidad de Harvard, asiste una pierna afectada, proporcionando flexión plantar y dorsiflexión sincronizadas con la marcha del paciente. Aprobado por la FDA en 2019, el ReStore cuesta aproximadamente 20.000 dólares, frente a los 80.000-85.000 dólares del ReWalk Personal.
Impacto de ReWalk en la movilidad y calidad de vida
El ReWalk Personal 6.0 permite a los usuarios realizar actividades cotidianas, como caminar, subir escaleras y mantenerse erguidos, mejorando su independencia. En Alemania, el sistema fue incluido en 2021 en la lista de ayudas médicas del GKV-Spitzenverband, con el número de ayuda 23.29.01.2001, para pacientes con parálisis bilateral de cadera, muslo y pierna. Los usuarios deben tener movilidad en manos y hombros, densidad ósea adecuada y un sistema cardiovascular saludable.
En 2012, la británica Claire Lomas, paralizada desde 2007, completó el Maratón de Londres en 17 días usando un sistema ReWalk, convirtiéndose en la primera persona en lograrlo con un exoesqueleto. Lomas también participó en la ceremonia de apertura de los Juegos Paralímpicos de Londres 2012. Desde entonces, cientos de centros de rehabilitación en todo el mundo adoptaron el sistema, personalizando su uso para cada paciente.
El alto costo del dispositivo, entre 69.500 y 85.000 dólares, limita su acceso, especialmente porque los seguros médicos en Estados Unidos no siempre lo cubren. Larry Jasinski, director ejecutivo de ReWalk Robotics, afirmó en 2014 que la empresa trabaja con aseguradoras para facilitar la adquisición, según una entrevista con Business Insider. En Israel, el gobierno y centros médicos apoyan su implementación en rehabilitación.
El desarrollo de exoesqueletos médicos crece rápidamente, impulsado por la demanda de soluciones para discapacidades motoras. Según un informe de Emergen Research de 2023, el mercado global de exoesqueletos médicos alcanzó los 220 millones de dólares en 2021, con una tasa de crecimiento anual proyectada del 45%. ReWalk Robotics, con más de 200 empleados, sigue siendo un líder en este sector, con planes para integrar inteligencia artificial y mejorar la duración de la batería en futuros modelos.